Honduras

¿Qué tan lejos está una mujer de la presidencia de Honduras?

Tres mujeres intentaron dirigir el rumbo del país, pero ninguna consiguió colocarse en un mundo tradicionalmente encabezado por hombres
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14.02.2018

Tegucigalpa, Honduras
En Honduras solo tres mujeres han desafiado la política repleta de corbatas y pantalones, y por eso... sus nombres pasarán a la historia.

Alba Nora Gúnera de Melgar Castro, Iris Xiomara Castro Sarmiento y Marlene Elizabeth Alvarenga Castellanos fueron admiradas, y criticadas al mismo tiempo, por su liderazgo y valor al postularse a la primera magistratura del país.

La historia avala que antes de 1876 las hondureñas ni siquiera tenían derecho a leer y escribir. Su rol se limitaba a las tareas domésticas y maritales. Poco a poco su voz y capacidad de liderazgo se asomaron a los comités electorales que formaron los partidos tradicionales.

Los muros infranqueables que separaban a la mujer hondureña de la política se derribaron hasta 1954, año en que el nacionalista Julio Lozano les concedió el derecho a elegir y ser electas. A partir de ese momento pasaron exactamente 43 años -más de cuatro décadas-, para que Nora de Melgar se convirtiera en la primera candidata presidencial de Honduras.

A pesar del rompimiento de barreras socioculturales que lograron al estar muy cerca de superar a sus contrincantes -hombres-, las manos femeninas aún no toman las riendas del país.

Este 2018 entró en vigencia un nuevo período presidencial -con un hombre a la cabeza- y la pregunta entonces es ¿qué tan lejos está la mujer hondureña de la primera magistratura de la República?

Vea: Mujeres en lucha por la inclusión política en Honduras

Féminas lideran censos; hombres lideran candidaturas
Datos del censo electoral del Tribunal Supremo Electoral (TSE) revelan que durante los comicios generales celebrados el pasado 27 de noviembre, el 63% de los votantes activos fueron mujeres.

Actualmente Honduras cuenta con una población cercana a los 9 millones 012 mil, 229 habitantes (9,012,229). De la cifra total, 4 millones 622 mil 916 son mujeres, es decir el 52.6% de la población. A pesar de ser mayoría el desenlace es el mismo que hace 40 años atrás: los hombres siguen liderando los puestos de elección popular y toma de decisiones.

Si traducimos lo ocurrido en las urnas notaremos que de 10 partidos en contienda, solo una aspirante fue mujer. En total 568 mujeres y 711 hombres participaron en el proceso electoral, es decir el 44% versus el 56%

De los 128 curules disponibles solo 28 fueron ocupados por mujeres, o sea el 21.8%; una cifra porcentual que decreció en comparación a las elecciones generales de 2013, que fue de 25.7%

La conclusión del Observatorio Polītico de las Mujeres es que desde que se tienen registros estadísticos digitales, la participación femenina es un completo zigzag. Desde 2001 la representación masculina en las urnas se mantiene entre el 80%, sin embargo las mujeres no logran superar el 19.8%

De igual manera el Centro de estudio para la Democracia (Cespad), cuestiona el Reglamento de Paridad con Alternancia aprobado por el TSE, que faculta la colocación de diputados hombres o mujeres en las planillas, según la conveniencia de los partidos políticos. “Se ubicó a las mujeres en las últimas posiciones, lo que afecto claramente su posibilidad de ser electas”, asegura.

FILE PHOTO: Tedros Adhanom, director general of the World Health Organization, shakes hands with Chinese President Xi jinping before a meeting at the Great Hall of the People in Beijing, China, January 28, 2020. Naohiko Hatta/Pool via REUTERS/File Photo

Xiomara Castro incursionó por primera vez en la parte política como organizadora de la rama feminista del Partido Liberal en Catacamas. En julio de 2012 oficializó su candidatura presidencial por el partido de izquierda Libre.
Inadvertido liderazgo femenino
Para Miguel A. Cálix, director del Instituto Holandés para la Democracia Multipartidaria (NIMD), los hombres escalan puestos de manera natural en cualquier profesión, mientras las mujeres se enfrentan a un camino plagado de dificultades que las obliga a ser persistentes para lograr llegar a la meta.

“Las estructuras sociales refuerzan la posición de la mujer en segundo plano, es decir una tendencia a demeritar su rol. Tradicionalmente la política ha sido de hombres, ellos hablan de política siempre y se cree que mientras la mujer asume su rol de madre y esposa, no tendría tiempo para incorporarse. Cuando el hombre anda en proselitismo nadie la pregunta por los hijos, a las mujeres sí”, resume Cálix.

Según el experto en temática política, en Honduras existe un progresivo, pero lento aumento de mujeres involucradas en toma de decisiones, sin embargo los estereotipos manifiestan resistencia al liderazgo femenino.

“El mayor desafío para las mujeres que hacen carrera política es que dejen de ser simples participantes y ostenten cargos líderes. Que demuestren su capacidad, que dirijan”, explica.

En Honduras las direcciones de las secretarías han estado ocupadas históricamente por hombres. En el período 2014-2018 solo hubo dos ministras con cartera -Secretaría de Salud y Relaciones Exteriores-. ¿Por qué tan poca titularidad? ¿Acaso hacen falta más décadas para que la mujer logre figurar en la arena política?

Además: Así visten las mujeres más elegantes involucradas en la política de Honduras

¿Abanderadas por estructuras organizadas o no?
Otra cuestión es si las tres candidatas presidenciales formaron parte de estructuras políticas sólidas que empujaron con ahínco su oportunidad de ganar la justa democrática.

En 2015 la exprimera dama Nora de Melgar pronunció un discurso que rememoró en una parte su gallardía al postularse a la presidencia.

“Fui la primera mujer candidata presidencial de Honduras, y con mi candidatura el Partido Nacional les señaló a las mujeres el camino de la participación en política en igualdad de derechos, de la misma forma en que un presidente cachureco le concedió a la mujer el derecho al voto que le habían negado por años”, dijo durante un emotivo homenaje que realizó el partido de la estrella solitaria.

Las concentraciones de “Norita” -como era llamada por sus simpatizantes- eran multitudinarias. Sin embargo, aunque su liderazgo era tan fuerte, las 844,985 marcas a su favor no lograron vencer en las urnas al liberal Carlos Roberto Flores Facussé con 1,040,403 votos.

Exactamente 16 años después de su postulación, otra candidata se dio de bruces con votantes que se negaron a aceptar a una mujer en la presidencia.

En las elecciones generales de 2013, Iris Xiomara Castro Sarmiento se animó a cambiar la historia de dominio absoluto masculino en los cargos de alto poder, pero una diferencia que sobrepasó los 252 mil votos se lo impidió.

La candidata que representó al Partido Libertad y Refundación (Libre) obtuvo 896,498 votos contra 1,149,302 marcas a favor del actual mandatario Juan Orlando Hernández. Su figura estuvo cerca de romper el bipartidismo de un país que tradicionalmente ha sido conservador.

El caso más reciente ocurrió en los comicios del pasado 26 de noviembre.

Marlene Elizabeth Alvarenga Castellanos aspiró a la primera magistratura bajo la bandera del Partido Anticorrupción (Pac). Su participación obtuvo 5,983 votos, según el resultado oficial publicado en el Diario La Gaceta.

Los expertos abordados por EL HERALDO coinciden que las tres mujeres que desafiaron el poder en Honduras, afrontaron limitaciones como el machismo, sin embargo el camino ya quedó más despejado para que en el futuro próximo las nuevas generaciones compitan por la presidencia.

Nora de Melgar fue primera dama de la nación entre 1975 y 1978, durante el período que su esposo, Juan Alberto Melgar Castro, fue jefe de Estado.

Nora de Melgar fue primera dama de la nación entre 1975 y 1978, durante el período que su esposo, Juan Alberto Melgar Castro, fue jefe de Estado.
¿Y en otras partes del mundo?
Cifras de la Organización de Naciones Unidas (ONU) revelan que la representación igualitaria de las mujeres es un desafío.

De 193 países en el mundo, solo 19 están liderados por mujeres -11 jefas de Estado y 12 primeras ministras-. En Europa 10; Africa 2; Asia 3; Oceanía 2 y América del Sur 2.

Pese a mayor presencia en partidos, instituciones y ONG´s, los estereotipos de género siguen vigentes en el mundo entero. Para el caso, la lucha por los derechos de la mujer en Latinoamérica -especialmente en Honduras- aún incluye demandas básicas como feminicidios, violencia de genero y discriminacion.

Alcanzar posiciones de influencia en profesiones tradicionalmente dominadas por hombres aún genera sorpresa y acapara titulares de los grandes medios. ¿Por qué? ¿Es excepcional o está vinculado a la capacidad?

Es 2018 y la meta de ver a una mujer en la silla presidencial de Honduras aún tiene mucho camino que recorrer.