Tegucigalpa, Honduras
A las 8:52 de la mañana el presidente reelecto de Honduras, Juan Orlando Hernández, hizo su ingreso al estadio Nacional de Tegucigalpa, desatando la algarabía del público presente en el coloso capitalino.
Con una amplia sonrisa y un espíritu de triunfo, el mandatario, que estará cuatro años más al frente del país, saludó a los nacionalistas ubicados en las gradas del recinto deportivo.
JOH, como se le conoce popularmente por las siglas de su nombre, apareció repentinamente cuando se manejaba de manera extraoficial que su presencia en el estadio no se había confirmado.
Juan Orlando llegó de la mano de su esposa Ana García de Hernández, quien lo acompañó a dar la vuelta por la pista del Nacional, un paso dificultuoso por la gran cantidad de periodistas y fotógrafos que querían captar el momento histórico.
A las 8:52 de la mañana el presidente reelecto de Honduras, Juan Orlando Hernández, hizo su ingreso al estadio Nacional de Tegucigalpa, desatando la algarabía del público presente en el coloso capitalino.
Con una amplia sonrisa y un espíritu de triunfo, el mandatario, que estará cuatro años más al frente del país, saludó a los nacionalistas ubicados en las gradas del recinto deportivo.
JOH, como se le conoce popularmente por las siglas de su nombre, apareció repentinamente cuando se manejaba de manera extraoficial que su presencia en el estadio no se había confirmado.
Juan Orlando llegó de la mano de su esposa Ana García de Hernández, quien lo acompañó a dar la vuelta por la pista del Nacional, un paso dificultuoso por la gran cantidad de periodistas y fotógrafos que querían captar el momento histórico.
Apoyado por un estadio con miles de nacionalistas, delegados internacionales, así como los presidentes de los otros dos poderes del Estado, Mauricio Oliva Herrera (Legislativo) y Rolando Argueta (Judicial), y exmandatarios como Porfirio Lobo Sosa, Hernández recibirá por segunda ocasión la banda presidencial.
Tras dar la vuelta saludando a sus seguidores y correligionarios, Juan Orlando subió al estrado principal a saludar a los presentes, para luego escuchar con atención el inicio de la esperada e histórica ceremonia.
