Tegucigalpa, Honduras
Solo los recibos de las deudas que nunca faltaban mes a mes quedaron tirados entre los escombros de las vitrinas del negocio que una vez soñó... y que con esfuerzo construyó.
Todo marchaba bien, pero este ciudadano jamás imaginó que todo lo que por muchos años trabajó junto a su familia, a base de riesgos y deudas, fue derribado en cuestión de segundos por un grupo de delincuentes que bajo el pretexto de ser protestantes no tuvieron conciencia y se llevaron de encuentro lo que a este honrado ciudadano le costó con mucho esfuerzo.
Muchos no podrán contener las lágrimas al escuchar y ver a este humilde hondureño narrar la forma en que su pequeña tienda de ropa quedó reducida a la nada por una turba de simpatizantes de la Alianza Opositora que causaron disturbios y caos en varias zonas del país.
'Solo les quiero enseñar nada más. No tengo palabras para decirles... todo lo que nos ha costado. Todo, todo. 35 años de estar trabajando y miren cómo nos dejan. Todo lo hemos hecho a puro esfuerzo, nadie nos ha dado nada, nadie. Solo Dios', relata en un video solo minutos después de este trágico y repudiable evento.
'Miren cómo dejaron la tienda. No nos dejaron nada y estamos endeudados con los bancos, nunca nos faltan los recibos', dice sin poder contener las lágrimas.
'La turba de gente rompiendo todo el edificio, la policía vino, pero ya se llevaron todo', lamenta mientras recorre lo que hasta hace horas atrás era su medio de existencia.
'Yo lo único que sé es que Dios está acá. Dios nos ama', expresa mientras abraza a su hija. 'Aquí estoy con mi hija', describe... mientras ella lo abraza con ternura y consternación.
Y mientras muchos hubiesen emitido palabras de enojo y rabia, este hondureño solo se limitó a decir: 'Yo no estoy enojado con la gente, solo que nos hicieron un daño pero Dios tiene un propósito. La gente no sabe lo que hizo. Es una lástima realmente lo que ha pasado'.
Solo los recibos de las deudas que nunca faltaban mes a mes quedaron tirados entre los escombros de las vitrinas del negocio que una vez soñó... y que con esfuerzo construyó.
Todo marchaba bien, pero este ciudadano jamás imaginó que todo lo que por muchos años trabajó junto a su familia, a base de riesgos y deudas, fue derribado en cuestión de segundos por un grupo de delincuentes que bajo el pretexto de ser protestantes no tuvieron conciencia y se llevaron de encuentro lo que a este honrado ciudadano le costó con mucho esfuerzo.
Muchos no podrán contener las lágrimas al escuchar y ver a este humilde hondureño narrar la forma en que su pequeña tienda de ropa quedó reducida a la nada por una turba de simpatizantes de la Alianza Opositora que causaron disturbios y caos en varias zonas del país.
'Solo les quiero enseñar nada más. No tengo palabras para decirles... todo lo que nos ha costado. Todo, todo. 35 años de estar trabajando y miren cómo nos dejan. Todo lo hemos hecho a puro esfuerzo, nadie nos ha dado nada, nadie. Solo Dios', relata en un video solo minutos después de este trágico y repudiable evento.
'Miren cómo dejaron la tienda. No nos dejaron nada y estamos endeudados con los bancos, nunca nos faltan los recibos', dice sin poder contener las lágrimas.
'La turba de gente rompiendo todo el edificio, la policía vino, pero ya se llevaron todo', lamenta mientras recorre lo que hasta hace horas atrás era su medio de existencia.
'Yo lo único que sé es que Dios está acá. Dios nos ama', expresa mientras abraza a su hija. 'Aquí estoy con mi hija', describe... mientras ella lo abraza con ternura y consternación.
Y mientras muchos hubiesen emitido palabras de enojo y rabia, este hondureño solo se limitó a decir: 'Yo no estoy enojado con la gente, solo que nos hicieron un daño pero Dios tiene un propósito. La gente no sabe lo que hizo. Es una lástima realmente lo que ha pasado'.
