Ha ganado las elecciones Juan Orlando Hernández de manera agónica, cerrada, lo cual complicó el escrutinio de las actas. Y como lo había anunciado desde meses atrás, la oposición radical no acepta su derrota, lanzándose a las calles a practicar vandalismo y destrucción, según ellos, para revertir el resultado o abrir negociaciones.
Estas elecciones serán históricas, marcan la definitiva recomposición del escenario político nacional. Libre estuvo a punto de alcanzar el poder de la nación, si en las elecciones del 2021 no se hace algo distinto, por parte de los sectores democráticos, el Socialismo del Siglo XXI terminará asumiendo el poder de forma indefinida, tal como lo han hecho en Sudamérica.
Ya se definieron las dos principales fuerzas antagónicas que seguirán encontrándose en las urnas, el Partido Nacional y Libre, todas las demás formaciones políticas servirán de testigos de esa enconada lucha por el poder, posiblemente alineándose con el que logre seducirlos, como ocurrió en esta elección.
Electoralmente hablando, el éxito de Libre radicó en lograr atraer a una parte del votante liberal descontento, pero además, a un sector del voto blando e independiente joven de las zonas urbanas, que quiere mejoría en sus condiciones de vida, sin importar el costo que ello implique para el país.
Desde el punto de vista de la propaganda, Libre logró impregnar la mente de una parte del pueblo con un potente discurso anti JOH, tan efectivo que casi no necesitaron gastar en publicidad de medios.
En esa narrativa de odio y confrontación ocupó un lugar central la reelección, que no terminó de calar, por mucho que se esforzó Hernández en sus realizaciones de gobierno y en sus ofertas de campaña, que sin duda superaron a las de todos sus rivales.
Por la gobernabilidad de Honduras, en esta segunda etapa, Hernández está obligado a replantearse la forma de dirigir el país. Deberá ser más incluyente, bajar los logros a la microeconomía, más transparente, dialogar hasta el cansancio, de lo contrario la oposición radical le pondrá las cosas más complicadas de lo que ya están.
