Honduras

EL HERALDO, el primero en llegar a Dolores

Víveres, ropa, ecofogones, filtros para purificar el agua y pupitres para la escuela se entregaron a las familias de este exbolsón olvidado

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14.11.2017

Dolores, Opatoro, La Paz
Mesetas es un caserío del exbolsón de Dolores, un territorio de 38.125 kilómetros cuadrados que la Corte Internacional de Justicia, con sede en La Haya, Holanda, le otorgó a Honduras el 11 de septiembre de 1992.

Según el censo estatal, en la zona hay 58 casas y una población de unos 350 habitantes. Aquí, la profesora Bertha Miguelina Fúnez, el registrador Melvin Adalid García, un enfermero y media docena de militares del Décimo Batallón de Infantería son los únicos que ejercen soberanía.

Uno de las grandes obstáculos para que los pobladores de este lugar se incorporen a la sociedad hondureña es la carretera, construida hace unos siete años, que al permanecer en completo abandono y deterioro, muy poca gente se atreve a transitarla.

Aparte del marginamiento, en la zona existen otros problemas como la falta de documentación de las tierras, lo que está creando ciertos conflictos entre los habitantes.

También está la presencia de desconocidos que llegan y cometen delitos como el robo de ganado. A pesar que la gente es muy pacífica, el asesinato el año pasado del hondureño Cristóbal López calentó la zona, dijo uno de los pobladores.

Solucionar los problemas de los exbolsones es una responsabilidad estatal y de las alcaldías, pensando más en el bienestar de los moradores que en la conquista de un voto para llegar o continuar en un cargo de elección popular.