Honduras

Un total de 17 navales de Honduras traerán el buque desde Colombia

Efectivos de las Fuerzas Armadas tienen más de un mes de estar capacitándose sobre la operación y mantenimiento del barco

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18.10.2017

Tegucigalpa, Honduras
Pilotado por marinos hondureños llegará a las costas catrachas el Buque de Apoyo Logístico y de Cabotaje (BAL-C), Gracias a Dios, al nororiente de Honduras.

Desde el mes anterior, una comitiva de 17 oficiales y suboficiales de la Fuerza Naval de Honduras (FNH) partieron hacia Cartagena de Indias, Colombia.

Allá llegaron a las instalaciones de la agencia de Cooperación de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo de la Industria, Naval, Marítima y Fluvial (Cotecmar) de Colombia, que fue la que construyó el moderno barco.

Fuentes confirmaron a EL HERALDO que los marinos de las Fuerzas Armadas (FF AA) fueron seleccionados por el alto mando para transportar el buque por el mar Atlántico hacia Honduras.

Los efectivos ya cumplieron un mes de entrenamiento con la empresa que fabricó la embarcación y por parte de la armada colombiana.

Las autoridades de la FNH informaron a EL HERALDO que el experimentado personal hondureño fue enviado para aprender sobre el adecuado funcionamiento del buque.

Asimismo, anda una comisión de técnicos del Centro de Reparaciones Navales (CRN), quienes serán los responsables de darle el debido mantenimiento.

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Los jóvenes navales también están aprendiendo sobre todo el sistema tecnológico que tiene la embarcación.

Esto incluye la sofisticada plataforma de controles para su navegación y los manuales de funcionamiento.

En total, los oficiales navales de Honduras recibirán un entrenamiento de 45 días, confirmaron las autoridades hondureñas a EL HERALDO.

Las capacitaciones permitirán que los militares hondureños garanticen el buen funcionamiento del buque.

El Buque de Apoyo Logístico y de Cabotaje (BAL-C) ya navega en las aguas del mar Caribe.

Los ejecutivos de Cotecmar informaron que la poderosa embarcación hondureña ya está lista y en pocos días estará navegando con rumbo norte, hasta llegar a Honduras.

Pruebas
La nave anfibia con matrícula FNH-1611 fue lanzada al mar el 29 de septiembre pasado y al mismo tiempo se realizó una ceremonia de entrega a las autoridades hondureñas.

Desde esa fecha y por al menos 15 días los técnicos de Cotecmar, que es el brazo tecnológico de la industria militar colombina, desarrollaron una serie de pruebas de calidad a la embarcación.

Todo el proceso de certificación terminó el pasado viernes 13 de octubre en el astillero colombiano.

De acuerdo con el reporte de la empresa sudamericana, la moderna embarcación culminó la etapa de alistamiento que permite garantizar el perfecto funcionamiento de todos los sistemas y equipos, incluyendo la comprobación de sus capacidades de maniobra en el mar.

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Las pruebas se ejecutaron en el muelle del astillero en la bahía de Cartagena en el mar Caribe, donde los ingenieros de Cotecmar, junto a la tripulación hondureña, pusieron al límite las capacidades del buque.

Luis Carlos Villegas, ministro de Defensa de Colombia, informó que los gobiernos de su país y de Honduras firmaron un acuerdo en 2016 para intensificar la cooperación en materia de tecnología a las fuerzas de las instituciones armadas.

El costo de la embarcación es de 13.5 millones de dólares, es decir, más de 315 millones de lempiras.

Durante la construcción de la embarcación, que se prolongó alrededor de un año, participaron unos 1,500 obreros, desde ingenieros hasta soldadores y otros expertos que garantizaron que estuviera lista para esta fecha.

Estos barcos son de gran utilidad paras las FF AA; para el caso, Colombia tiene cuatro que utiliza para llevar provisiones a poblaciones desprotegidas, dijo el funcionario colombiano.

Villegas confirmó que el viernes 27 de octubre el buque zarpará del astillero de Cartagena y a bordo irá la tripulación de la Naval hondureña.

Navegación
Durante una semana la embarcación hondureña surcará las profundas aguas del mar Atlántico, siguiendo la ruta desde Colombia, pasando por la línea marítima de Panamá, Costa Rica y Nicaragua hasta llegar a Honduras.

El portavoz de las Fuerzas Armadas (FF AA), coronel de infantería Jorge Cerrato Paz, confirmó a EL HERALDO que esperan que la embarcación llegue al país el 3 de noviembre.

Al mismo tiempo destacó que los 17 navales que mandaron al país sudamericano para recibir y traer el moderno buque vienen muy bien capacitados.

“Tienen todas las destrezas para operar de manera eficiente y efectiva a la embarcación”, explicó el vocero militar.

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Las autoridades del gobierno informaron que la nueva embarcación vendrá a reforzar la lucha contra el narcotráfico que se ha emprendido en los últimos años.

Con la llegada de este buque, en los próximos 16 días, el país estará reforzando su escudo marítimo, en especial en toda la zona atlántica, que es por donde circula, según las autoridades, la mayor cantidad de droga desde Sudamérica hacia Estados Unidos.

Gracias a su estructura y la tecnología instalada, el buque puede desempeñarse como una plataforma de comunicaciones para operaciones conjuntas. De esta forma se garantiza el desarrollo de misiones nacionales e internacionales con las otras fuerzas de la institución armada y de otras embarcaciones navales.

Asimismo, los buques de apoyo logístico y de cabotaje son utilizados para operaciones humanitarias debido a su capacidad de carga, potencia y versatilidad, ya que por estas características permite llegar a lugares en los que no hay muelles. Entre sus capacidades están el transporte de vehículos y equipo pesado y contenedores para el desarrollo de operaciones civiles y militares.

Cuenta con capacidad para brindar atención médica básica a bordo, así como la provisión de alimentos y agua potable.

Tienen una rampa de proa y grúa hidráulica de ocho toneladas métricas permitiéndole realizar maniobras de carga y descarga de alimentos o materiales en zonas afectadas por fenómenos naturales.

En ese sentido, Honduras ahora tendrá la capacidad de atender emergencias como maremotos, huracanes y cualquier desastre causado por fenómenos naturales.

También se busca llevar más atención a los poblados más lejanos de Gracias a Dios, que por el difícil acceso ante la falta de carreteras, por muchos años han permanecido en el olvido.