Honduras

Inhumano encierro de joven con problemas mentales en Choluteca

FOTOGALERÍA
11.10.2017

Choluteca, Honduras
Diez años atrás era un joven ejemplo en su comunidad. En aquel momento servía al Señor bajo la religión cristiana evangélica y sus plegarias sonaban a través de las cuerdas de la guitarra que le fascinaba ejecutar.

De estos recuerdos solo sus familiares pueden dar fe, ya que Rony Maldonado vive en el tortuoso mundo de la locura que no ha sido tratada.

Su habitación son cuatro paredes grises, con un rústico repello, ventanas y puerta amuralladas con barrotes de hierro, en medio de una milpa de la comunidad Las Marías de San José, Choluteca, a unos 97 kilómetros de Tegucigalpa.

El cabello corto, barba y bigote poblados, delgado y de ojos café oscuro, son algunas de las características del joven que vive aislado en una pieza de unos seis metros cuadrados.

El motivo de este encierro involuntario se debe a que padece de un trastorno mental, diagnóstico que dan a conocer sus familiares, que residen en una casa cercana.

“Cualquiera que ve a Rony no creería que era un joven amable, que no era malcriado, que era muy respetuoso”, dijo Santos Godoy, su madre, al narrar parte de la vida de uno de sus 10 retoños.

El mismo hijo de su vientre que se cubre su desnudo torso o piernas con una cobija impregnada del hedor de las heces que Rony defeca en la pieza donde vive.

“No tiene cama porque la destruye y se lastima, tuvimos que quitar los cables de la luz porque él los arrancó, de milagro no se electrocutó”, relató Godoy mientras avanza en su relato de la enfermedad que padece uno de sus primeros hijos.

No perdemos la esperanza en Dios que mi
hijo se pueda sanar, nuestras condiciones
económicas no nos permiten ingresarlo en
un hospital para que sea tratado”.

Madre de joven

En medio de la conversación, entre las varillas de hierro por donde se filtra el frío hacia donde Rony permanece recostado sobre una delgada colchoneta, surge un corto diálogo entre el equipo periodístico de EL HERALDO y el paciente.

-Hola, ¿cómo estás? -dijo uno de los reporteros con voz baja porque previo se nos había informado que era agresivo.

-Hola -responde con claridad Rony, mientras se descubre su rostro, pues permanecía arropado de pies a cabeza.

Esta fue la única frase coherente que logra pronunciar el muchacho, para luego expresar diálogos sin sentido alguno.

¿Qué le sucedió a Rony?

La madre relató que en una temporada de corte de café Rony perdió la cordura.

“Él se fue a un cafetal a La Tigra, cuando regresó venía con la mirada perdida”, recordó su madre.

Desde ese momento no ha vuelto a la realidad, se volvió agresivo y en una ocasión golpeó a su padre, le dio en la cabeza con un martillo, aseguró su progenitora.

También informó que lo habían internado en el Hospital Psiquiátrico Mario Mendoza, pero que luego lo habían dado de alta sin volver a recibir asistencia.