Honduras

Realizan en Coamayüela un acto dde clamor de paz y respeto por Honduras

Esta es la segunda vez en la que los pobladores de estas colonias capitalinas realizan esta especie de guancasco para pedir por la paz

FOTOGALERÍA
08.10.2017

Comayagüela, Honduras
Dos almas gemelas, unidas por el amor a Dios, escogieron como escenario de su reencuentro el sector que enlaza a la colonia Santa Clara con la Generación 2000 de Comayagüela.

Los protagonistas de esta historia de fe y devoción son San Francisco de Asís, patrono de la naturaleza, y Santa Clara de Asís, guardiana de los medios de comunicación; ambos patronos de estas comunidades.

Esta es la segunda vez en la que los pobladores de estas colonias capitalinas realizan esta especie de guancasco para pedir por la paz y respeto a la vida en el país.

“Son colonias jóvenes y que han sido evangelizadas por los misioneros nazarethanos y por la comunidad franciscana, por eso quedaron estos santos como patronos de las colonias”, comentó Fray Jorge de Jesús Ramírez, misionero nazarethano.

¿En qué consiste el acto de fe?
La visita de fe se debe a que cada 4 de octubre, fecha dedicada a San Francisco, los pobladores de la colonia Santa Clara realizan una visita a los habitantes de la colonia Generación 2000 por medio de una peregrinación en la que se reza el rosario, se ora por las necesidades de la población y se da gracias por las bendiciones recibidas.

Las banderas de las comunidades son intercambiadas por representantes de cada colonia y también se realiza un encuentro simbólico de las representaciones de los santos que fueron ejemplo de la humildad.

Al finalizar el encuentro se realizó una eucaristía, la que fue oficiada por Fray Alexis Zúniga.

Durante la homilía, el religioso recomendó a los fieles seguir el ejemplo de estos personajes de la historia.

Por un lado, está la entrega y solidaridad de Francisco en su búsqueda por la paz integral, es decir, con el ambiente entre las personas y el respeto a la vida. Por otro, está Santa Clara, que apela a aprender que la juventud puede entregarse a la vida en Cristo.

Encuentro fraternal
Quienes también compartieron el papel protagónico en la actividad de fe fueron los más de 700 pobladores de estas colonias del Distrito Central. Algunos niños lucieron la tradicional vestimenta franciscana y las pequeñinas trataban de reflejar la sencillez de Santa Clara con sus atuendos.

Los angelitos no podían faltar, pues varios reyes del hogar se colocaron un par de alas para representar a los ángeles celestiales. También los adultos mayores acompañaron esta jornada religiosa y mientras caminaban en su trayecto se les escuchaba decir con la fuerza de un adolescente consignas para rescatar al país de la violencia como “¡Ejemplos de paz, queremos paz!”