Este próximo viernes la comunidad católica y todo el pueblo de Danlí participarán en los actos religiosos que marcarán el cierre de las festividades del bicentenario de la catedral del poblado ubicado en el barrio El Centro.
De estilo neoclásico caracterizado por elementos griegos y romanos y arte helénico que ofrecen trazos perfectos en las decoraciones de la fachada sobria y hermosa de columnas adosadas a los muros como pilastras, con capiteles simples sin ornamentos y de base sencilla.
El historiador danlidense Carlos Molina, detalló que los planos de la iglesia, los cuales se conservan en Guatemala ya estaban listos desde 1797, pero fue hasta 1810 cuando se inició la construcción de uno de los 95 históricos que posee la ciudad.
La edificación concluyó en 1817 cuando fue bendecida y pasó a la administración de su párrafo el sacerdote José Bruno de Medina.
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El edificio religioso cuenta con dos torres ubicadas a los costados de la entrada principal. Tiene una extensión de 801 metros cuadrados de construcción con una distribución tipo cruz latina, un estilo arquitectónico propio de los siglos XVIII y XIX.
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Las cuatro campanas de bronce que posee el templo data de 1795, y según narra la historia fueron restauradas en 1926 por el fundador italiano Lucas Angeli por lo que preservan su peculiar sonoridad.
En su interior hay cinco retablos; el altar mayor del cual sobresalen cuatros columnas, el nicho principal lo ocupaba una imagen de la patrona Inmaculada Concepción la cual fue robada y hasta el momento no se da con el paradero.
El retablo de Jesús Nazareno de talla dorada con seis columnas salomónicas y tableros con pinturas de la pasión. El retablo de la Virgen del Carmen formado por seis columnas salomónicas que custodia en la parte superior una pintura de la guadalupana. El de San José imagen que también fue robada y el más famosos que es el retablo de las ánimas que data del siglo XVIII y fue pintando por Juan José Cubas en 1778.
El último trabajo de restauración del templo se inició el 26 de abril de 1994 bajó la dirección parroquial del sacerdote Germán Flores y se terminó el 31 de mayo del 2006 bajó la responsabilidad de la Asociación Cultural de Oriente (ASCOR).
