Tegucigalpa, Honduras
La muerte de miles de peces que se registró a mediados de julio en La Laguna de Los Micos se debió al fenómeno llamado 'inversión térmica'.
Dicho fenómeno se presenta cuando existe una baja en el nivel del agua de la laguna y un aumento de sedimento, lo que ocasiona una mayor demanda de oxígeno por los peces, en un espacio menor de agua.
Eso es lo que establece el informe de un estudio realizado por el Centro de Estudios y Control de Contaminantes (CESCCO) de la Secretaría de Mi Ambiente en una gira realizada por especialistas el pasado 18 de julio de 2017.
A través de un comunidado se establece que 'lo anterior puede ocurrir debido a que la barra natural -que delimita la laguna separándola del océano- se abre en temporadas de lluvia de manera natural, liberando así agua de la laguna hacia el mar, generando con esto un recambio natural del agua'.
Sin embargo, en esta ocasión los habitantes de las cercanías a la laguna, abrieron la barra natural de forma manual utilizando palas, lo que provocó que el nivel del agua bajara, causando la inmersión térmica.
El informe establece que según datos proporcionados por personas que residen en las cercanías de la Laguna de Los Micos, en Tela, Atlántida, los niveles de agua disminuyeron de seis metros a menos de dos metros de profundidad.
La disminución de agua aumentó la sedimentación en la Laguna de los Micos, lo que trajo como consecuencia que también disminuyó el oxígeno disuelto en el agua, el cual es necesario para la sobrevivencia de los peces.
Además, en el informe se da a conocer que se observó un aumento de los sólidos suspendidos que varía de 38 a 58 miligramos por litro, siendo el valor de referencia de 9 a 4 miligramos por litro, razón por la cual, La Laguna de los Micos posee un color oscuro.
Cabe mencionar que los humedales es decir los manglares y otras especies de bosque inundado, funcionan naturalmente como una barrera que limpia el agua proveniente de las vertientes que alimentan la Laguna antes de llegar al mar.
Uso inadecuado
No obstante, en los últimos años la Laguna de los Micos ha sido sujeta a cambios drásticos por el mal uso del suelo, malas prácticas en el manejo de las aguas residuales, debido al crecimiento demográfico en las comunidades aledañas.
El informe destaca, que aun cuando es evidente la alta mortalidad de peces, se observaron pescadores locales faenando en las aguas de la laguna, y no se observaron aves muertas en el sitio, por lo que se descarta que la mortalidad de peces haya sido por envenenamiento, como ser plaguicidas u otros químicos, los cuales en análisis realizados por el laboratorio de CESCCO, se encontraron dentro del valor de referencia.
En ese sentido, respecto a la presencia de metales pesados como ser: plomo, hierro, cobre, cadmio y mercurio, resultantes del análisis de la calidad del agua, todos los detectados se encontraron con el valor de norma permitida, según análisis realizados por CESCCO.
Al no haber ninguna actividad minera en la zona que implique el aumento de concentración de estos metales, la explicación de su presencia, es debido a que los afluentes de dicho cuerpo de agua, nacen en la Cordillera Nombre de Dios, identificada por el Instituto Hondureño de Geología y Minas (INHGEOMIN), como una región con alto grado de mineralización, especialmente óxido de hierro, cobre y zinc.
La muerte de miles de peces que se registró a mediados de julio en La Laguna de Los Micos se debió al fenómeno llamado 'inversión térmica'.
Dicho fenómeno se presenta cuando existe una baja en el nivel del agua de la laguna y un aumento de sedimento, lo que ocasiona una mayor demanda de oxígeno por los peces, en un espacio menor de agua.
Eso es lo que establece el informe de un estudio realizado por el Centro de Estudios y Control de Contaminantes (CESCCO) de la Secretaría de Mi Ambiente en una gira realizada por especialistas el pasado 18 de julio de 2017.
A través de un comunidado se establece que 'lo anterior puede ocurrir debido a que la barra natural -que delimita la laguna separándola del océano- se abre en temporadas de lluvia de manera natural, liberando así agua de la laguna hacia el mar, generando con esto un recambio natural del agua'.
Sin embargo, en esta ocasión los habitantes de las cercanías a la laguna, abrieron la barra natural de forma manual utilizando palas, lo que provocó que el nivel del agua bajara, causando la inmersión térmica.
El informe establece que según datos proporcionados por personas que residen en las cercanías de la Laguna de Los Micos, en Tela, Atlántida, los niveles de agua disminuyeron de seis metros a menos de dos metros de profundidad.
La disminución de agua aumentó la sedimentación en la Laguna de los Micos, lo que trajo como consecuencia que también disminuyó el oxígeno disuelto en el agua, el cual es necesario para la sobrevivencia de los peces.
Además, en el informe se da a conocer que se observó un aumento de los sólidos suspendidos que varía de 38 a 58 miligramos por litro, siendo el valor de referencia de 9 a 4 miligramos por litro, razón por la cual, La Laguna de los Micos posee un color oscuro.
Cabe mencionar que los humedales es decir los manglares y otras especies de bosque inundado, funcionan naturalmente como una barrera que limpia el agua proveniente de las vertientes que alimentan la Laguna antes de llegar al mar.
Uso inadecuado
No obstante, en los últimos años la Laguna de los Micos ha sido sujeta a cambios drásticos por el mal uso del suelo, malas prácticas en el manejo de las aguas residuales, debido al crecimiento demográfico en las comunidades aledañas.
El informe destaca, que aun cuando es evidente la alta mortalidad de peces, se observaron pescadores locales faenando en las aguas de la laguna, y no se observaron aves muertas en el sitio, por lo que se descarta que la mortalidad de peces haya sido por envenenamiento, como ser plaguicidas u otros químicos, los cuales en análisis realizados por el laboratorio de CESCCO, se encontraron dentro del valor de referencia.
En ese sentido, respecto a la presencia de metales pesados como ser: plomo, hierro, cobre, cadmio y mercurio, resultantes del análisis de la calidad del agua, todos los detectados se encontraron con el valor de norma permitida, según análisis realizados por CESCCO.
Al no haber ninguna actividad minera en la zona que implique el aumento de concentración de estos metales, la explicación de su presencia, es debido a que los afluentes de dicho cuerpo de agua, nacen en la Cordillera Nombre de Dios, identificada por el Instituto Hondureño de Geología y Minas (INHGEOMIN), como una región con alto grado de mineralización, especialmente óxido de hierro, cobre y zinc.
El equipo multidisciplinario estuvo conformado por la Secretaría de Energía, Recursos Naturales, Ambiente y Minas (MiAmbiente), CESCCO, Dirección de Gestión Ambiental (DGA), Dirección de Evaluación y Control Ambiental (DECA), Unidad Legal, Secretaría General y la Dirección General de Recursos Hídricos (DGRH).
También fueron acompañados por representantes del Ministerio Público, Marina Mercante, Secretaría de Salud, Instituto de Conservación Forestal (ICF), Municipalidad de Tela y de la Fundación para la Protección de Lancetilla, Punta Sal y Texiguat (PROLANZATE) como comanejadora de la zona de área protegida.
