Tres supuestos miembros de la pandilla MS-13 fueron acusados por los homicidios de cuatro jóvenes que fueron encontrados asesinados a machetazos en un parque de Nueva York en abril pasado, de acuerdo con una imputación que fue develada el lunes.
Entre las víctimas presuntamente estaban dos hondureños.
Los tres sospechosos fueron instruidos de cargos el jueves en la corte federal de distrito de Long Island, de acuerdo con el abogado de uno de ellos. Es posible que su próxima comparecencia en la corte sea hasta septiembre.
La imputación identificó a los acusados en el caso de Long Island como Alexis Hernandez, Santis Leonel Ortiz Flores y Omar Antonio Villata.
Los abogados de Ortiz Flores y Hernandez declinaron comentar; el nombre del abogado de Villata no estuvo disponible de inmediato. Los tres sospechosos identificados en la acusación se encuentran detenidos.
El nombre de un cuarto sospechoso aparece tachado en documentos de la corte y no quedó esclarecido de inmediato si esa persona está bajo arresto.
A pesar de que la masacre de las cuatro víctimas llamó la atención internacional a la MS-13 y provocó audiencias en el Congreso, tuits de la Casa Blanca y una visita del secretario de Justicia a Long Island, los arrestos no causaron tanto revuelo.
A diferencia del anuncio de los arrestos del invierno pasado por los homicidios de dos adolescentes, supuestamente a manos de miembros de la MS-13, en esta ocasión no hubo conferencias ni comunicados de prensa.
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Un fiscal federal rechazó comentar el lunes, señalando que cualquier información del caso pondría en riesgo la investigación.
Una portavoz del FBI tampoco quiso declarar al respecto.
Los cuatro jóvenes, de entre 16 y 20 años de edad, fueron encontrados con lo que la policía describió como heridas de “traumatismo significativo” que, de acuerdo con el comisionado de la policía del condado Suffolk, Timothy Sini, son características de la MS-13.
Dos de las víctimas fueron identificados como Michael Jair y Jefferson Villalobos, ambos hondureños.
