Honduras

¿Por qué está en el abandono el centro penal de El Porvenir?

FOTOGALERÍA
09.07.2017

Tegucigalpa, Honduras
¿Qué hay detrás del abandono del centro penal de El Porvenir en Francisco Morazán?

Varias versiones se manejan alrededor del desuso de esta cárcel que fue inaugurada el 12 de febrero de 2015 con capacidad para 2,000 privados de libertad.

Fue ocupada por alrededor de 200 reos y en la actualidad se encuentra completamente vacía a pesar de que en la construcción de invirtieron 80 millones de lempiras.

Se maneja que este centro de reclusión se convertirá en una cárcel de mediana seguridad o en un centro de internamiento de menores infractores, pero esas versiones no se han oficializado por las autoridades gubernamentales ni por el Instituto Nacional Penitenciario (INP).

El centro penal de El Porvenir fue construido como un complejo de rehabilitación social de adultos, con fondos del pueblo hondureño recaudados a través de la tasa de seguridad poblacional.

La planificación, dirección y supervisión de la obra estuvo a cargo de las Fuerzas Armadas de Honduras a través del Batallón de Ingenieros.

Mientras que la realización de la misma estuvo a cargo de la compañía Constructora Banegas Hill y Asociados Ingenieros S. de R. L.

EL HERALDO realizó un recorrido en las instalaciones del centro penal de El Porvenir y constató que la cárcel se encuentra en desuso, al extremo que la seguridad está a cargo de un reducido grupo de agentes penitenciarios.

80

millones de lempiras
se invirtieron en el
penal de El Porvenir.

En los alrededores no hay presencia de militares ni mucho menos de agentes de la Policía Nacional. El muro perimetral principal fue construido de bloques y tiene serpentina para evitar la fuga de los reos. Mientras que el otro cerco perimetral que divide la zona muerta es de malla ciclón y en la parte superior cuenta con serpentina.

Se pudo observar que en los torreones de vigilancia de los privados de libertad lo que existen son sillas deterioradas de plástico, basura y periódicos viejos.

Ha trascendido que el inmueble fue desocupado por supuestas fallas en la construcción, pero este extremo no ha sido confirmado por las autoridades.

Rehabilitación

El ingeniero Alejandro Banegas, de la constructora Banegas Hill, dijo a EL HERALDO que cuando se inició la construcción de la cárcel se manejó que sería para un centro de rehabilitación. “Nunca se planteó que fuera para una cárcel de máxima seguridad”, detalló Banegas.

“El proyecto desde sus inicios era para llevar a los privados de libertad que estaban por salir, para que se rehabilitaran al igual que para los que estaban con el beneficio de preliberación”, prosiguió el profesional de la ingeniería.

“Ese es un centro de rehabilitación y ahora lo quieren convertir en un centro de máxima seguridad y en eso están, pero no sabría decir realmente qué es lo que quieren hacer”, enfatizó Alejandro Banegas, al referirse al proyecto en el que el Estado invirtió 80 millones de lempiras, cantidad muy inferior en relación a las inversiones en otros centros penales considerados de máxima seguridad.

El centro penal de El Porvenir ubicado a 100 kilómetros de Tegucigalpa fue construido en siete hectáreas y dispone de otras 96 hectáreas para cultivos.

La cárcel de El Porvenir consta de 19 módulos con capacidad para cien reos cada uno. Además tiene 40 celdas, llamadas celdas de reflexión, donde se ubicarán los reos considerados rebeldes.

Debido a una sobrepoblación en los centros penales, se determinó trasladar a unos 200 reos considerados de alta peligrosidad a la cárcel de El Porvenir, pero recientemente fueron enviados a la cárcel de Morocelí, El Paraíso, donde existen celdas mejor acondicionadas para tener a este tipo de privados de libertad.

En el interior de los torreones se puede observar el abandono en que se encuentra el penal.

En el interior de los torreones se puede observar el abandono en que se encuentra el penal.

Se impulsa que el centro penal pueda ser certificado

Las autoridades del Instituto Nacional Penitenciario (INP) impulsan que el centro penitenciario de El Porvenir en Francisco Morazán sea certificado al igual que el de Ilama, Santa Bárbara, y el de Morocelí, El Paraíso.

German McNiel, subdirector del INP, explicó a EL HERALDO que a raíz de esas pretensiones es que hay empresas que realizan las primeras evaluaciones para poder observar en qué condiciones se encuentra el centro penitenciario.
“En esta semana se van a instalar los planteles para proceder y hacer algunas mejoras y que este centro penitenciario sea certificado al igual que los otros centros”, aseguró McNiel.

“Este no es un centro penitenciario de máxima seguridad, sino un centro penitenciario que va albergar personas de mínima seguridad, tales como las que gozan del beneficio de preliberación, personas que se encuentren por finalizar su condena y los que han sido condenados a penas mínimas”, explicó el funcionario.

Cabe mencionar que este no es un centro penal para personas de alta peligrosidad o alta agresividad, este es un centro de mínima seguridad, prosiguió.

“Teníamos allí cincuenta personas que eran consideradas de alta peligrosidad y no era correcto y oportuno poderlas tener allí, por lo que hemos decidido enviarlos a los penales de Ilama y Morocelí para tener esas personas, por lo que fueron trasladarlos a la cárcel de máxima seguridad”, manifestó.

Fue claro al reiterar que el penal de El Porvenir es de mínima seguridad y no ameritaba tener personas de alta peligrosidad en ese centro penal. McNiel descartó que pueda ser utilizado como centro de internamiento de menores infractores.

“Este es un bien del INP y sabemos que por mandato constitucional a las personas adultas. Este centro va a ser para personas mayores y se tiene la percepción que sea para mínima seguridad”, concluyó.