Tegucigalpa, Honduras
Solo tienen 13 días de habitar en La Tolva, cárcel conocida como El Pozo II, y los reclusos ya protagonizaron la primera reyerta.
Ante esa situación, el Instituto Nacional Penitenciario (INP) nombró una comisión para que investigue cómo ocurrieron los hechos y quiénes son los responsables del mismo.
Para ello, se analizarán los videos de las cámaras de seguridad que se encuentran instaladas en el centro penitenciario de máxima seguridad, con las que se vigila a los más de 800 privados de libertad que se encuentran en el lugar.
La tarde y noche del sábado, integrantes de la pandilla 18, quienes solicitan que se les mejore los servicios de alimentación, salud, visitas familiares y servicio telefónico, provocaron daños en seis celdas del módulo MD6 y en el área del comedor.
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Debido al amotinamiento de un grupo de pandilleros, fue necesario movilizar un contingente de seguridad, con apoyo de helicópteros que sobrevolaron la zona.
El fuerte dispositivo policial permaneció en la parte frontal de la entrada principal de la cárcel ubicada en el municipio de Morocelí, El Paraíso, hasta donde llegaron los familiares la tarde del sábado, pero no se les permitió el ingreso.
“Se ha registrado una reyerta por parte de los privados de libertad, quienes destruyeron seis puertas de las celdas, parte del interior del penal y el comedor”, explicó Digna Aguilar, vocera del INP.
En las imágenes, que fueron difundidas después de la reyerta, en el área del comedor se podían observar desechos de construcción y pedazos de hierro que estaban regados por el lugar.
En tanto, en las celdas las camas, colchones y lavamanos fueron destruidos por los internos. Asimismo, los llavines y puertas fueron destruidos y también se observaron desperdicios de desechos de construcción.
Trascendió que para controlar a los peligrosos reos, los agentes de seguridad lanzaron gases lacrimógenos, extremo que no fue confirmado por las autoridades del INP.
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Una comisión se encuentra en La Tolva para realizar una investigación de los hechos para presentar la denuncia en el Ministerio Público y deducir las responsabilidades a todas aquellas personas que resulten involucradas.
Hasta este domingo no se tenía certeza de qué tipo de objetos utilizaron los privados de libertad para provocar los daños de las puertas y paredes de seis celdas.
Las puertas son de material pesado y es posible que esas mismas piezas que lograron sustraer fueron utilizadas para provocar los daños en las paredes. Los privados de libertad están confinados en las celdas y tumbaron las seis puertas a patadas.
Los reclusos que se encontraban en las celdas donde se registran los daños fueron trasladados a las celdas de segregación o aislamiento, donde van a permanecer mientras se realicen las reparaciones de las celdas dañadas.
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