Honduras

Ultima a hombre a garrotazos y después se entrega a la Policía

El hombre de avanzada edad aseguró al ser detenido que estaba cansado de las molestias que le causaba el ahora fallecido y que en defensa propia le quitó la vida. Fue detenido por las autoridades policiales

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25.03.2017

Tegucigalpa, Honduras
Hastiado de recibir molestias e insultos, un anciano le quitó la vida a punta de palos a su amigo y compañero de residencia la madrugada de ayer en una zona periférica de la capital.

“Lo maté porque ya no lo aguantaba”, confesó don José del Carmen Ramos Ordóñez, de 74 años de edad.

La víctima respondía al nombre de Emilio López Hernández, de 37 años, quien vivía junto a don José del Carmen en una humilde vivienda construida de madera en la colonia Flores de Oriente, en el sector de la Nueva Suyapa.

El cadáver del hombre presentaba golpes contusos y heridas en la cabeza, y dentro de la casa fue encontrado el pesado garrote con el que le habrían quitado la vida, así como una piocha, ambos objetos tenían manchas de sangre.

A pesar de que el homicidio se produjo en la madrugada, el cuerpo sin vida fue descubierto en el solar de enfrente de la casa hasta las 7:00 de la mañana por vecinos del sector, quienes de inmediato dieron parte de lo sucedido a la Policía.

Al consultarle al hechor confeso sobre por qué no huyó del lugar tras haberlo ultimado, respondió que “no me fui porque fue en defensa propia, él me quería joder también, si quieren que me lleve”, argumentó.

Posterior al levantamiento de ley realizado por las autoridades, el hechor fue sacado de su vivienda, donde aguardó a expensas de la fuerte presencia policial.

Estaba separado de su familia

La expareja del fallecido Emilio López relató que “vivió nueve años conmigo, pero nos habíamos separado en diciembre del año pasado y desde ese tiempo vivía en esa casa donde quedó”.

Además manifestó que juntos procrearon dos niñas, una de ellas tiene 10 años y la menor seis años de edad.

La mujer contó que “en este momento él no tenía trabajo estable y vendía leña para poder pasar los días”.

El occiso era originario del municipio de San José, en el central departamento de La Paz, sin embargo, desde hace unos 10 años se había radicado en Tegucigalpa.

Vecinos del sector conocido como La Bandera, en la colonia Flores de Oriente, comentaron que le gustaba beber alcohol de forma consuetudinaria y que tal vez ayer pudo andar bajo la ingesta de bebidas embriagantes cuando se produjo el hecho violento.

A la escena del crimen llegaron los únicos familiares que tiene en la capital, pero desconocen por qué ocurrió el crimen, ya que hace aproximadamente cuatro meses no tenían mucha comunicación con él.

Agentes de inspecciones oculares de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) realizaron las pesquisas del caso, aunque el agresor reconoció haberlo ultimado.

El cuerpo de Emilio López fue trasladado hasta las instalaciones de la morgue del Ministerio Público en esta ciudad para realizar la autopsia médico legal.

Mientras tanto, don José del Carmen Ramos Ordóñez fue llevado hasta las oficinas fiscales, donde se llevará a cabo el proceso investigativo sobre su participación en dicho crimen.