Honduras

Extorsionadores, sicarios y narcos acorralan a transportistas en Honduras

Los extorsionadores 'son insaciables, cada vez piden más dinero, por arriba de nuestras capacidades', lamentó el empresario

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23.02.2017

Tegucigalpa, Honduras
Quince pandilleros entraron a una casa en que velaban los restos de un c obrador de autobús, dispararon en ráfaga y mataron a cinco personas e hirieron a cuatro, en un reciente episodio de una guerra que tiene contra la pared a los transportistas en Honduras.

Narcotraficantes, extorsionadores y sicarios han convertido el transporte público en una actividad de alto riesgo para empresarios y trabajadores.

'Ahora (si nos negamos a pagar las extorsiones) los pandilleros nos amenazan con incendiar los buses con todo y pasajeros', dijo a la AFP el presidente del gremio de los transportistas, Jorge Lanza.

Los extorsionadores 'son insaciables, cada vez piden más dinero, por arriba de nuestras capacidades', lamentó el empresario.

Las víctimas
Las extorsiones alcanzan mayormente a los dueños de las unidades del transporte público, los vehículos abastecedores de tiendas y los pequeños negocios, pero el problema empieza a afectar también a las grandes empresas.

Lanza paga al mes el equivalente a 12,500 dólares en sobornos para poder operar 25 buses de 30 pasajeros cada uno.

En lo que va del año, han muerto 14 personas en ataques al transporte público de la capital y durante todo 2016 la cifra fue de 215, según el gremio.

Alexander Maldonado (24), un estudiante de arquitectura, viajaba en autobús de vuelta a su casa en la colonia Lomas del Norte, tras asistir a clases en la Universidad Nacional.

Dos asaltantes abordaron la unidad y ordenaron a todos los pasajeros que agacharan la cabeza pero Alexander no obedeció. Uno de ellos le disparó en el mentón.

Esta noble vivienda ocurrió la masacre en la colonia Mirador de Oriente.

Esta noble vivienda ocurrió la masacre en la colonia Mirador de Oriente.
Una semana antes, unos pandilleros fueron a asesinar al cobrador de un bus, Kelvin Medina (26), en la colonia marginal Mirador de Oriente.

En la noche siguiente, cuando velaban el cuerpo, irrumpieron quince pandilleros del Barrio 18 y atacaron con ráfagas a los presentes, con saldo de cinco muertos y cuatro heridos. Las balas alcanzaron incluso el cuerpo del difunto en su ataúd.

La madre del cobrador fallecido, Juana Cerrato, huyó de su maltrecha vivienda, fabricada de viejas tablas y láminas de zinc, al igual que los habitantes de dos casas vecinas, por temor a que regresen los pandilleros.

Uno de los policías que ayudaron a sacar a los heridos confió a la AFP que los pandilleros de la 18 buscaban entre los asistentes al velatorio a un integrante de la pandilla contraria, Mara Salvatrucha (MS-13), al que únicamente hirieron en una pierna.

'Pero se llevaron (mataron) a los que no tenían nada que ver. Todo el pleito es por el mercado de drogas', dijo.

+¿Dónde está 'El Chino'?, preguntaron autores de masacre en velorio en salida a oriente de Honduras

Empresa única
Lanza anunció que en unos dos meses estará funcionando una administración única para el servicio de 1.500 buses en Tegucigalpa, que intentará invisibilizar a los propietarios ante los pandilleros.

Los pasajeros utilizarán tarjetas prepago para eliminar a los cobradores y las unidades tendrán botones de pánico conectados con una central de la policía donde habrá patrullas de despliegue rápido.

Desde que asumió en enero del 2014, el presidente Juan Orlando Hernández desplegó a los militares en apoyo de la policía para combatir a los narcotraficantes y los pandilleros que, a su juicio, causan siete de cada diez muertes violentas que se registran en el país.

El mandatario asegura que 'Honduras ya no es ni el primero, ni el segundo, ni el tercero, ni el cuarto, ni el quinto país más violento del mundo'.

Pero Honduras, según el Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional registró para 2016 una tasa de 60 homicidios por cada 100.000 habitantes, más de seis veces el promedio mundial de 8,9/100.000 establecido por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El presidente ha mandado al Congreso un paquete de leyes para tipificar como delitos de 'terrorismo' los incendios de buses, pero también las quemas en manifestaciones públicas, una iniciativa que es rechazada por las organizaciones sociales y algunos partidos de oposición.