Honduras

Educación prepara una estrategia para prevenir violencia en los colegios

Viceministra promete que se abordará el problema desde la raíz.

Se retomará el proyecto Miles de Manos para rescatar los jóvenes

11.02.2017

Tegucigalpa, Honduras
Comienza un nuevo año escolar y las preocupaciones en el tema de seguridad siguen siendo las mismas que las del año pasado.

Nuevamente, los colegios capitalinos más grandes vuelven a estar en la mira de las autoridades como puntos asegurados por elementos militares.

El año pasado, varios centros educativos, entre ellos el Jesús Aguilar Paz, el Instituto Central Vicente Cáceres y el Técnico Saúl Zelaya Jiménez, tuvieron que ser resguardados por elementos de la Policía Militar del Orden Público (PMOP) debido a que sus estudiantes fueron víctimas de la violencia.

Para este año ya se observan uniformados en las afueras de algunos de estos centros.

Estrategia de Educación

La Secretaría de Educación reconoce que existe el problema de violencia dentro de los centros educativos.

La viceministra de Educación, Selma Silva, afirma que el problema debe ser abordado desde la raíz para no llegar al punto de la militarización de escuelas y colegios.

50,000

Estudiantes a nivel nacional
recibirán charlas para la
prevención de la violencia.

“Nosotros tratamos de abordar el tema de violencia, el consumo de drogas, mediante la continuación del proyecto Miles de Manos se busca crear habilidades en los jóvenes que están en centros educativos ubicados en zonas de violencia, mediante grupos de trabajo, grupos donde los jóvenes se reúnan con sus padres y compartan experiencias que sirvan para otros”, dijo la funcionaria.

Esta estrategia de prevención es auspiciada por la Cooperación Alemana y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y busca extenderse a los centros más vulnerables.

Según Silva, el proyecto ya se desarrolla en Francisco Morazán, San Pedro Sula y La Ceiba. En total son 20 colegios los que hasta ahora han sido identificados con problemas de vulnerabilidad.

En varios colegios de la capital ya hay presencia de efectivos de la Policía Militar (Foto: El Heraldo Honduras/ Noticias de Honduras)

Los colegios están en la mira de lugares a ser resguardados.

Julio Arias es miembro del proyecto y afirmó que “este es un proyecto de prevención primaria educativa, queremos evitar llegar a los extremos de tener militares porque, quiérase o no, a la gente no le gusta ver militares dentro de las escuelas, por eso buscamos prevenir dentro de los colegios”.

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Uniformados

Edgardo es un estudiante que sale de su casa a las 6:40 pues vive cerca de su colegio y al llegar lo primero que encuentra son dos hombres altos y robustos vestidos de militares.

“Pues yo sé que ellos están para cuidarnos y para dar seguridad y está bueno porque aquí a veces ni ha salido uno de clases y mira gente rara y uno no sabe si es que andan asaltando o es que están esperando a alguien, porque eso de que hay alumnos que andan metidos en cosas es verdad, no todos, pero sí unos”, dijo el estudiante.

Ese es el ir y venir de varios colegios que desde el año pasado tienen policías para resguardar los portones.

Mario Rivera, portavoz de la Policía Militar, informó que nuevamente se tomó el compromiso de brindar seguridad a varios centros educativos.

“Nosotros como Policía Militar nuevamente tomamos el compromiso con la educación, actualmente hay personal permanente en algunos centros y patrullajes en los alrededores de algunos con el fin de que no ingrese personal extraño al centro educativo y se pueda salvaguardar la seguridad del instituto”, dijo Rivera.

Para este año, nuevamente se busca iniciar con las charlas sobre los peligros de las drogas en los colegios. El año pasado estas charlas alcanzaron a más de 50,000 estudiantes a nivel nacional. “Si un colegio requiere del apoyo de la Policía Militar para salvaguardar la seguridad puede hacer la solicitud y con gusto la acataremos”, manifestó.

Entre las denuncias que más se reciben están el ingreso de personas ajenas al centro educativo, intimidación a docentes y a estudiantes, y venta de drogas cerca de los colegios.

En 2016, varios menores alumnos de colegio aparecieron asesinados víctimas de maras y pandillas.

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