Tegucigalpa, Honduras
Extorsión, secuestro, lavado de dinero y sicariato serán los principales delitos que combatirá la Fuerza Trinacional contra maras y pandillas.
Ayer, los presidentes Juan Orlando Hernández, de Honduras; Salvador Sánchez Cerén, de El Salvador; y Jimmy Morales, de Guatemala, sostuvieron un encuentro para hacer la instalación de este grupo en la frontera.
El evento fue realizado en el estadio John F. Kennedy de la colonia Las Américas en la ciudad de Nueva Ocotepeque.
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Allí se congregaron los hombres y mujeres que integran la Fuerza Trinacional que resguardará 600 kilómetros de la frontera del denominado Triángulo Norte.
Los uniformados lucieron sus armas de reglamento, chalecos antibalas, automotores de patrullaje y varios Humvee, que son los vehículos militares multipropósito.
De acuerdo con la declaración conjunta firmada ayer por los mandatarios, producto de las observaciones que surgieron en las mesas de trabajo para la creación de la Fuerza Trinacional, se priorizan para la labor de este grupo los delitos extorsión, secuestro, lavado de dinero y sicariato.
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Detallan que las acciones dentro de este plan serán orientadas a la prevención y combate de las actividades de las organizaciones transnacionales con énfasis en las maras o pandillas, el tráfico ilícito de armas de fuego, la narcoactividad, el tráfico y trata de personas, así como el tráfico ilícito de vehículos.
Para esto se acordó la conformación de subgrupos de trabajo en cada una de las áreas antes mencionadas y en temas de inteligencia y seguridad fronteriza.
Esta fuerza de seguridad contará con recursos, equipo tecnológico y una base de datos de fácil difusión que permitirá el intercambio expedito de información entre las autoridades de los tres países.
Según el acuerdo, la Fuerza de Tarea Trinacional se utilizará los mecanismos bilaterales establecidos en los Grupos de Alto Nivel de Seguridad (Ganseg) entre Honduras y Guatemala.
Y es que entre ambos países se estableció en marzo de 2015 la Fuerza de Tarea Maya Chortí, que sirvió como ejemplo para la creación de la Fuerza Trinacional.
Hace dos días el presidente Juan Orlando Hernández informó que la fuerza que operará por parte de Honduras en la frontera con El Salvador se denominó Lenca Sumpul.
Integrantes
Según Julián Pacheco, ministro de Seguridad, Honduras colocó para esta Fuerza Trinacional 300 elementos en la frontera con Guatemala y 250 elementos en la frontera con El Salvador.
Entre ellos hay elementos de la Policía Nacional, Policía Militar, miembros de las Fuerzas Armadas que son parte de la Fuerza Nacional de Seguridad Interinstitucional (Fusina).
Explicó que cada país determinó el número de elementos que patrullarán la frontera de acuerdo a sus necesidades y capacidades.
Para el caso, Guatemala puso a disposición a 200 agentes de la Policía Nacional Civil (PNC), 100 elementos del Ejército y cinco miembros de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT).
De igual forma, El Salvador entregó la misión a elementos de la Policía Nacional Civil y de la Fuerza Armada de El Salvador, pero se desconoce la cifra.
Se presume que son cerca de 1,500 personas, entre uniformados y profesionales del derecho, de investigación e inteligencia, las que estarán en este grupo para combatir los delitos que origina el crimen organizado.
El problema
Cifras destacadas por el presidente Hernández, quien impulsó la creación de este grupo, indican que los países del Triángulo Norte tuvieron el año pasado cerca de 17 mil muertes originadas por violencia.
Muchas de estas se les atribuyen a los miembros de maras y pandillas que han diseminado una cultura de muerte en estos tres países centroamericanos.
El poderío de estos grupos es quizá la gran presencia que tienen en los países del Triángulo Norte.
Cifras del Comando Sur de Estados Unidos indican que entre los tres países existen cerca de 70 mil miembros de maras y pandillas.
En países como El Salvador este fenómeno ya tiene una tercera generación de miembros, según expertos.
Un informe de 2012, elaborado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC por sus siglas en inglés), detalla cifras menores.
Indica que en El Salvador hay unos 20 mil miembros de maras y pandillas, de estos 12 mil son de la Mara Salvatrucha y el resto de la Mara 18.
Describe además que en Honduras hay alrededor de 12 mil miembros de estos grupos, siete mil de la Mara Salvatrucha y cinco mil de la 18.
En el caso de Guatemala detalla que hay 19 mil miembros, de estos 14 mil son de la pandilla 18 y el resto de la también llamada MS.
La UNODC realizó una estimación de mareros por cada 100 mil habitantes y para Honduras señala que hay 149 miembros de estos grupos criminales, para El Salvador 323 y para Guatemala 153, todos por cada 100 mil habitantes.
