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Diferencias entre hacer el amor y tener sexo

Conoce seis diferencias entre hacer el amor y tener sexo.

21.08.2015

Tegucigalpa, Honduras

Tal vez para algunas personas tener sexo y hacer el amor es lo mismo, y para otras no.

Sin lugar a dudas, es un tema complejo que provoca muchas opiniones diferentes, por lo que es importante que tengas en cuenta tus ideales.

Te damos a conocer seis diferencias entre hacer el amor y tener sexo.

1.- Conocerse uno al otro

Si estás enamorado de una persona, buscarás sus puntos de placer, hacer que se sienta cómoda e intentarás cuidar de ella o él. Sin embargo, si solo buscas tener sexo te preocuparás de llegar a tu propio placer y no pensarás en la otra persona en el acto sexual.

2.- Tiempo

Algunas personas cuando tienen sexo buscan hacerlo rápido y logran conseguir su placer sexual. En cambio, cuando se hace el amor se quiere que el placer dure más, por lo que se convierte en un acto de sensualidad más que de sexualidad.

3.- Juego Previo

Muchas veces, el juego previo suele escasear a la hora de tener sexo. También es cierto que el juego previo no solamente es algo sexual, sino que va desde el momento en que dos personas tienen química, se enamoran, buscan tiempo para estar juntos.

Así que el juego previo puede ser una buena diferencia entre tener sexo o hacer el amor.

4.- El sexo es una liberación

Algunas veces, las personas no solo tienen sexo por amor, sino como una forma de liberación de muchas cosas. Ejemplo el estrés. Esa es una gran diferencia entre tener sexo o hacer el amor, a menudo tener sexo es simplemente un acto más egoísta en el que buscas tu propio placer.

5.- Amigos con derecho

Cuando te encuentres en una relación de “Amigos con derecho”, la delgada línea que separa al placer del amor es complicada, pues te atrae físicamente y tienen sexo juntos. ¿Por qué no llegar a algo más? Es difícil mantener una relación puramente sexual a largo plazo.

6.- Química

Llegar a tener “química” es cuando estás en el proceso de enamoramiento de una persona. Puedes tener deseo o tracción sexual por el sexo opuesto, pero no es química, pues ella implica sentimientos.

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