El sexo oral es una práctica milenaria, extendida mundialmente y bien común entre las parejas; por restricciones seudo educativas, a veces no tenemos acceso a información de factores de riesgo y prevención.
Pero la seguridad no tiene precio a la hora de practicar el sexo oral.
Lo bueno o lo malo de esta práctica sexual va a estar supeditado a que se haga de mutuo acuerdo. A medida que pasan los años, suele incrementarse en los varones la afición al sexo oral y no a todas las féminas les aptece la idea de realizar esta práctica.
Si alguien tuviera exclusivamente sexo oral, es verdad que no tiene que preocuparse por el embarazo, pero sí tiene que preocuparse por el aumento del riesgo de contraer una infección de transmisión sexual.
El placer compartido produce gran satisfacción cuando se tiene una total confianza; de lo contrario, puede transformarse en angustia; este es el riesgo emocional que se corre.
Para que la sexualidad oral se convierta en un verdadero placer, los sexólogos le muestran algunas precauciones a adoptar.
1.- Si su pareja no desea hacerle sexo oral, debe respetar su decisión; en este país es un delito grave el abuso sexual. Cualquier práctica sexual obligada por manipulación psicológica o fuerza física puede ser considerada delito.
2.- Las investigaciones demuestran que cuando se trata del sexo oral, raramente las personas usan protección; es más, no saben cómo usarla. Si no tiene la certeza de que su pareja no tiene ninguna infección, debe usar protección. Mantener una sola pareja sexual reduce las probabilidades de infección.
El preservativo es el único medio seguro de protección. El líquido preeyaculatorio, así como el esperma, pueden transmitir una infección sexual.
El preservativo o condón es la barrera protectora para el sexo oral con hombres, y el cuadrado de látex o dental dam, es la protección adecuada para el sexo oral con mujeres. En caso de que no tenga a la mano este último recurso, puede utilizar un preservativo cortado a lo largo y colocarlo en la vulva de la mujer.
3.- Antes de practicar sexo oral evite cepillarse los dientes o usar hilo dental a fin de prevenir las microrupturas que provoquen el sangrado de las encías.
4.- La higiene de los órganos genitales es básica. Estas áreas transpiran más que el resto del cuerpo, y por su proximidad a órganos de expulsión de desechos, acumulan bacterias que producen intensos y particulares olores. Para evitar que esta transpiración se convierta en una barrera al placer, es indispensable lavarse antes del encuentro sexual.
5.- No es aconsejable utilizar los desodorantes íntimos porque alteran el balance natural de la piel y además generaran una confusión de mensajes neurofisiológicos; ejemplo, si este huele a vainilla, menta o fresa, le tengo que decir a mi cerebro que aunque huele a helado voy a tener sexo. Lo más probable es que este doble mensaje se traduzca en una disminución de la excitación sexual.
6.- La pregunta típica sobre lo bueno o malo de eyacular en la boca de su pareja, o que eyaculen en su boca, tiene una respuesta en dos dimensiones: moral e higiénica. Desde el punto de vista higiénico existen riesgos que dependerán del estado de salud de los participantes; y desde una perspectiva moral, es asunto individual.
