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Verdad de los gemidos

Investigadores de la Universidad de Central Lancashire de Inglaterra han descubierto que en realidad las mujeres no gimen por placer sexual.

10.07.2014

Inglaterra

Gracias a la educación que hemos recibido del porno y la publicidad, asociamos los gemidos femeninos con el placer. Mientras más fuerte giman, mejor.

Cuando se tiene sexo con una mujer y esta gime, entendemos que todo va bien, entre más lo haga y produzca más ruido es mucho mejor, seguro está teniendo uno o varios orgasmos. Bueno eso nos hacen creer.

Investigadores de la Universidad de Central Lancashire de Inglaterra han descubierto que en realidad las mujeres no gimen por placer sexual, lo hacen para manipular a sus parejas. Demostrando una vez más su inteligencia, las mujeres aprovechan la vanidad de los hombres, quienes se creen 'dioses del sexo' cuando escuchan los gemidos femeninos durante el sexo.

Al hacer creer a los hombres que su desempeño sexual las satisface con creces, las mujeres toman el poder en muchas de las decisiones de pareja.

Para realizar su estudio, los investigadores británicos aplicaron una encuesta a 71 mujeres de entre 18 y 48 años de edad.

Las voluntarias debieron responder preguntas sobre 4 tópicos: gemidos, alaridos-gritos, decir palabras como 'sí' o 'más', y gritar instrucciones u órdenes durante el sexo.

Los resultados fueron francamente reveladores; 4 de cada 5 mujeres fingieron placer gimiendo como locas, por lo menos en la mitad de veces que tuvieron sexo con su pareja.

'Las mujeres empleaban los gemidos y las palabras de ánimo para acelerar el proceso debido a la fatiga, el aburrimiento o las molestias en vez de ser una expresión directa de la excitación sexual', dice el estudio.

Así mismo, se descubrió que las mujeres tienen más orgasmos durante los juegos previos a la penetración, que por la relación sexual en sí.

Al respecto, Gayle Brewer, una de las responsables del estudio, concluyó: 'Este es un estudio increíblemente revelador. Las mujeres (con sus gemidos) están tratando de influir en su pareja más que expresar directamente la excitación sexual'.

Sin embargo, '92 por ciento de las participantes admite que es una forma de aumentar la autoestima de su pareja y hacer que se sienta seguro sobre su atractivo y desempeño sexual', y que no buscan manipularlos, como tal.