Tegucigalpa, Honduras
Convivir con la suegra es un motivo de preocupación para muchas parejas. Algunos prefieren mudarse de la casa de sus padres para comenzar una nueva vida y formar su propia familia. Pero... ¿qué pasa cuando uno de los cónyuges decide llevar a la casa a su mamá?
Este tema lo tocaremos con el psicoterapeuta en parejas Antonio Escobar, quien tiene algunas recomendaciones para aquellos que se encuentran en esta situación.
“Pueden existir diversas razones para que la suegra se mude a la casa de la pareja. Tal vez problemas económicos, de salud o por alguna necesidad, lo preferible es que la pareja conviva sola a menos que sea absolutamente necesario que la suegra se mude con ellos”, dice el psicoterapeuta.
Esto puede ser una decisión estresante y agobiante, pero también puede tener sus beneficios, lo importante es que todos deseen convivir en armonía y apoyarse mutuamente.
Recomendaciones
Primero, antes de tomar esa determinación es importante que ambos lo hablen previamente. Esta decisión no debe tomarse unilateralmente, donde la suegra de repente aparece en casa sin discutirlo antes con la pareja.
Debe establecer límites, antes de realizar el cambio es importante sentarse y discutir cuáles serán los límites, responsabilidades y obligaciones de cada uno de acuerdo con sus capacidades.
Deben haber reglas que se apliquen a todos y formas en las cuales todos ayudan en el hogar. La suegra debe acostumbrarse a vivir en el nuevo hogar y la pareja a vivir con ella también. Hay que respetar la privacidad, es importante que la suegra respete la privacidad de la pareja y viceversa.
Pueden acordar momentos del día que son solo para que el matrimonio conviva, como durante la noche luego de cenar. De igual forma pueden acordar momentos donde todos conviven y comparten juntos, como la hora del almuerzo.
Es necesario que la suegra se mantenga al margen de las discusiones. Si la pareja tiene una discusión, la suegra debe respetar y no inmiscuirse ella. Igualmente si el hijo y la madre tienen una discusión, la otra persona debe mantenerse alejada del hecho.
Convivir con la suegra es un motivo de preocupación para muchas parejas. Algunos prefieren mudarse de la casa de sus padres para comenzar una nueva vida y formar su propia familia. Pero... ¿qué pasa cuando uno de los cónyuges decide llevar a la casa a su mamá?
Este tema lo tocaremos con el psicoterapeuta en parejas Antonio Escobar, quien tiene algunas recomendaciones para aquellos que se encuentran en esta situación.
“Pueden existir diversas razones para que la suegra se mude a la casa de la pareja. Tal vez problemas económicos, de salud o por alguna necesidad, lo preferible es que la pareja conviva sola a menos que sea absolutamente necesario que la suegra se mude con ellos”, dice el psicoterapeuta.
Esto puede ser una decisión estresante y agobiante, pero también puede tener sus beneficios, lo importante es que todos deseen convivir en armonía y apoyarse mutuamente.
Recomendaciones
Primero, antes de tomar esa determinación es importante que ambos lo hablen previamente. Esta decisión no debe tomarse unilateralmente, donde la suegra de repente aparece en casa sin discutirlo antes con la pareja.
Debe establecer límites, antes de realizar el cambio es importante sentarse y discutir cuáles serán los límites, responsabilidades y obligaciones de cada uno de acuerdo con sus capacidades.
Deben haber reglas que se apliquen a todos y formas en las cuales todos ayudan en el hogar. La suegra debe acostumbrarse a vivir en el nuevo hogar y la pareja a vivir con ella también. Hay que respetar la privacidad, es importante que la suegra respete la privacidad de la pareja y viceversa.
Pueden acordar momentos del día que son solo para que el matrimonio conviva, como durante la noche luego de cenar. De igual forma pueden acordar momentos donde todos conviven y comparten juntos, como la hora del almuerzo.
Es necesario que la suegra se mantenga al margen de las discusiones. Si la pareja tiene una discusión, la suegra debe respetar y no inmiscuirse ella. Igualmente si el hijo y la madre tienen una discusión, la otra persona debe mantenerse alejada del hecho.
