Salud y Belleza

El peligro al volante cuando se conduce con una baja hidratación

Los conductores que viajan con un nivel de hidratación insuficiente cometen el mismo número de errores que aquellos que están bajo los efectos del alcohol.

02.08.2015

Reino Unido

Según un reciente estudio científico realizado en Reino Unido, los conductores que viajan con un nivel de hidratación insuficiente cometen el mismo número de errores que aquellos que están bajo los efectos del alcohol.

La investigación llevada a cabo por la Universidad de Loughborough, en colaboración con el European Hydration Institute (EHI), muestra un riesgo para la seguridad vial hasta ahora poco conocido que se acentúa en los meses de más calor, coincidiendo con las operaciones de tráfico propias de las vacaciones.

Entre los errores más comunes que cometen los conductores que no están adecuadamente hidratados, y aquellos con algún nivel de alcohol en sangre se destaca la salida involuntaria del carril así como el frenar o arrancar demasiado tarde.

También tocar o rebasar la línea del bordillo porque disminuye la capacidad de atención y de reacción ante un imprevisto, sobre todo cuando hacemos una conducción aburrida, que requiere poca atención en una autopista a una velocidad moderada.

La cantidad de líquido que se debe ingerir depende de muchos factores, como el calor, la dieta, el tipo de vida, la edad y la actividad física. Lo recomendable es parar para beber cada dos horas es una recomendación adecuada, un vaso de agua o una bebida equivalente.

Con una deshidratación leve se reduce notablemente la capacidad física y cognitiva, e incluso pueden aparecer problemas en la función cardiovascular y termorreguladora. Cuando la pérdida es mayor aparecen síntomas como dificultad para la concentración, dolor de cabeza y somnolencia, y según progrese la deshidratación, los síntomas serán más graves, añade el experto.

Además si se conduce en un coche a temperaturas muy elevadas la sudoración aumenta y con ella la pérdida de agua y electrolitos. Al contrario de lo que se piensa, el abuso de aire acondicionado en los viajes largos aumenta esa pérdida de agua de forma considerable.

Las recomendaciones

1. Hacer una ingesta de líquidos adecuada: Es recomendable combinar la ingesta de agua con otras bebidas como los zumos, la leche, los refrescos, el café y el té, ya que contienen más de un 85% de agua, por lo que constituyen una importante fuente de hidratación.

2. Si se está cansado elegir bebidas con cafeína, como el café o las bebidas con cola y siempre controlando el aporte calórico, ya que mejoran la atención y el rendimiento, sobre todo el intelectual, no tanto el físico.

3. Realizar una parada cada dos horas: Parar para estirar las piernas y reponer líquidos, muy especialmente si se tiene sed, aunque no es aconsejable esperar a tenerla para beber.

4. Examinar nuestra orina: Si la orina es de un color amarillo claro, es señal de que estamos bien hidratados. Si por el contrario es más oscura esto indica que posiblemente estemos levemente deshidratados.