Salud y Belleza

Dormir bien ayuda a controlar considerablemente el peso corporal

Aunque bajar de peso se liga a factores psicológicos y biológicos, existe una relación directa entre el sueño y el metabolismo

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12.12.2016

Tegucigalpa, Honduras
Contrario a lo que se creía hace unos años, el escaso período de sueño influye de forma directa en nuestro peso.

Investigaciones en el área de nutrición han vinculado el hecho de dormir poco con un incremento considerable del IMC (Índice de Masa Corporal).

“Actualmente se considera que dormir menos de seis horas eleva el riesgo de aumentar de peso, y en casos extremos desarrollar obesidad”, asegura la especialista en nutrición clínica, Lineth Maradiaga.

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¿Las causas? Se debe al acrecentamiento directo de la hormona grelina (mejor conocida como la hormona del hambre) que estimula y delimita nuestro apetito, y la leptina involucrada en la regulación del peso corporal enviando señales de satisfacción al cerebro.

Médico especialista en nutrición clínica Hospital y clínicas San Roque, Tel. 9751–5415

Médico especialista en nutrición clínica Hospital y clínicas San Roque, Tel. 9751–5415

Es decir, esta combinación hormonal es la responsable de que al dormir poco al día siguiente aumente el apetito y al cerebro le cueste más sentirse saciado. De igual formal, la hormona cortisol se ve afectada aumentando el IMC.

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De acuerdo con la especialista, los efectos negativos del desequilibrio hormonal que genera la falta de sueño va desde “un aumento en la ingesta de alimentos, hasta el aumento de refrigerios de consistencia grasosa e hipercalórica, que proporcionan mayor trastorno al sueño representando daño al sistema digestivo y psicológico”.

Una dieta saludable favorece su nutrición y mejora la calidad del sueño.

Una dieta saludable favorece su nutrición y mejora la calidad del sueño.

Claves de la dieta del sueño
La pérdida de peso será efectiva si lleva una vida saludable, si ingiere alimentos con alto nivel de vitaminas y nutrientes que favorezcan el sueño profundo (lentejas, garbanzos, berenjena, apio, lechuga, aguacate, leche descremada, melón, banano), si respeta los ciclos del sueño logrando un descanso reparador y continuado de 7 a 8 horas diarias; todo esto combinado con un método eficaz de dieta impuesto únicamente por un nutricionista.