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21.10.2014

Tegucigalpa. Es fundamental que las féminas comprendan la importancia de realizarse un autoexamen de senos y una mamografía para prevenir o detectar el cáncer de mama en etapas iniciales.

Quiérase a sí misma y hágase los exámenes preventivos de cáncer mamario, estos le pueden salvar la vida.

En países de primer mundo como Suecia, Canadá y Estados Unidos, ha bajado la mortalidad de este trastorno, un diagnóstico temprano es el éxito del cambio en las estadísticas anuales.

Muchas de las razones por las cuales las mujeres nunca se han hecho una evaluación podrían ser por miedo, falta de recursos económicos, no tener disponibilidad de tiempo o porque consideran que están bien y no lo necesitan.

Pero en Honduras, ¿cuál es la causa real por la que las mujeres no se realizan estos exámenes? Para ello consultamos a la directora de Mater Dei, Lía Bueso, cirujana mastóloga, quien expresó que las razones predominantes son la falta de educación y de recursos económicos.

“Nosotros lo vemos en la Fundación Hondureña contra el Cáncer de Mama (Funhocam), que las mujeres llegan caminando alrededor de 6 o 8 kilometros porque no tienen ni para el transporte”.

Según la doctora, “las instituciones del Estado no cuentan con mamógrafos, y hasta hace poco el Hospital Escuela Universitario (HEU) adquirió uno, cuando estos aparados deberían estar en cada uno de los principales centros de atención del país. La realidad es que no tenemos un sistema de salud que resuelva el problema del cáncer de mama en Honduras”, lamentó.

Indicaciones previas para realizarse la mamografía

• El día de su mamografía no use desodorante, loción ni talco en sus axilas y senos.

• Se recomienda programarla una semana después de su período menstrual debido a que algunas mujeres presentan sensibilidad en los senos, lo cual ocasionará dolor al momento de la evaluación.

• Antes del examen descríbale a su médico cualquier síntoma o problema que sienta en sus mama.

Formas de hacerse el autoexamen de mamas

El autoexamen es otra forma de inspeccionar la mama, solo que es de manera casera. Existen tres posiciones en las cuales se puede realizar: acostada, de pie frente al espejo o mientras toma un baño.

Cabe resaltar que de las posturas mencionadas, los médicos recomiendan la colocación de espaldas, pues aducen que es la mejor forma de sentir el tejido mamario.

¿Cómo realizarse el autoexamen?

1. Acostada, en caso de examinar su seno derecho, coloque una almohada debajo de su hombro derecho y sitúe su brazo del mismo lado, detrás de su cabeza.

2. Use las yemas de los dedos medios (no las puntas) de su mano izquierda para examinar su seno derecho.

3. Existen tres patrones para la examinación, de arriba hacia abajo, circular o acuñado; se recomienda usar tres niveles de presión: ligera, media y firme, para sentir la totalidad del tejido.

Luego repita los pasos anteriores con el seno izquierdo.

Además, es importante que la mujer se observe en el espejo. Levante sus brazos evaluando si hay una retracción, si se ven hoyuelos en el contorno de sus pechos, si hay engrosamiento de la piel, por ejemplo, piel naranja. Estos son síntomas de que algo anda mal.

En el baño, utilice el jabón para palpar alguna protuberancia en la axila, como tejido fibroquístico. Hay que saber que no todas las protuberancias que pueda presentar la mama son malignas, se recomienda acudir donde un especialista.

Para finalizar, se examina el pezón y si encuentra alguna secreción como blanquecina o con sangre, esto puede estar indicando que usted es candidata a padecer esta afección.

Tratamientos

Existen varios tratamientos contra esta terrible enfermedad, entre ellos las cirugías, que van desde la lumpectomía, extirpación del tumor, la mastectomía radical, terapia de radiación, quimioterapia y terapia hormonal; sin embargo, los tratamientos se recomiendan dependiendo de factores como el tamaño del tumor, cuánto se ha diseminado el cáncer, la edad de la mujer y los resultados de los análisis.

La frecuencia de este trastorno ha disminuido en edad, no se sabe qué lo detona o qué lo produce y se continúa hablando de varios factores de riesgo, entre ellos: ser mujer, tener un ciclo menstrual temprano, no tener hijos o tener su primer hijo después de los 30 años, no dar lactancia, el consumo de alcohol, tabaco, y la alta ingesta de comidas ricas en grasas.

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