Tegucigalpa. Los problemas de aprendizaje afectan a uno de cada diez niños en edad escolar.
Estos problemas pueden ser detectados en los pequeños a partir de los cinco años y constituyen una gran preocupación para muchos padres, ya que afectan al rendimiento escolar y a las relaciones interpersonales de sus hijos.
Un niño con problemas de aprendizaje suele tener un nivel normal de inteligencia, de agudeza visual y auditiva. Es un niño que se esfuerza en seguir las instrucciones, en concentrarse y portarse bien en su casa y en la escuela. Su dificultad está en captar, procesar y dominar las tareas e informaciones y en desarrollarlas posteriormente. El niño con ese problema simplemente no puede hacer lo mismo que los demás, aunque su nivel de inteligencia sea el mismo. El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es una incapacidad o dificultad seria para mantener la atención en las cosas relevantes, que a veces va acompañado con un alto índice de actividad motora, ya sea física o verbal. El neurólogo pediatra Fernando Mejía señala que el TDAH suele presentarse de dos formas: dificultad para concentrarse e hiperactividad. Es la forma más común en la que se puede presentar este trastorno, donde el exceso de movimiento y la falta de atención con frecuencia son uno de los motivos de queja más comunes. Si se siente identificado con este artículo, lo importante es que realice una detección temprana TDAH en su hijo, pues una vez que se detectan los síntomas o se sospecha que presenta un problema, el niño ya tiene la mitad de la guerra ganada, porque será atendido y se le brindará apoyo y tratamiento necesario.
