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Investigación, invención y aventura

El Instituto de Ciencias de la Tierra, que funciona en la UNAH, es un espacio de investigación que contribuye a medir el comportamiento de los fenómenos naturales

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17.03.2012

Impulsar la invención creativa e investigativa y llegar a los campos nunca antes estudiados es el diario vivir del Instituto Hondureño de Ciencias de la Tierra (Ihcit).

Explorar e indagar en el comportamiento y dinámica interna y externa de la tierra fue el motor que desde hace siete años inspiró la creación del Ihcit, un centro de investigación que pertenece a la Facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH).

En este espacio donde convergen las ideas, se realizan investigaciones en temáticas relacionadas a la ciencia de la tierra como la geología, geografía, meteorología, sismicidad, hidrogeología, cambio climático y gestión de riesgos, con el fin de establecer resultados que ayuden a medir el impacto de estos fenómenos y cómo contrarrestarlos.

Surgimiento. Desde 2003 el maestro Nabil Kawas, actual director del Ihcit, presentó la iniciativa de crear el instituto a las autoridades universitarias, logrando su apertura y reglamento en 2007, bajo el beneplácito del Consejo Universitario.

El Ihcit se localiza en el primer piso del edificio E-1, donde funciona la Escuela de Física en el campus universitario.

“La necesidad de identificar y realizar investigaciones para estudiar el comportamiento y dinámica interna y externa de la tierra nos llevó a crear un instituto que con el apoyo de organismos internacionales buscara generar conocimientos en torno a la aplicación y estudio de la geofísica, cambio climático y gestión de riesgos”, detalló Elvir, encargado de la unidad de gestión de riesgo del Ihcit.

Conocer las consecuencias de las amenazas sísmicas, las inundaciones, derrumbes, sequías, deslizamientos y cambio climático, entre otras, permitió crear en el Ihcit varias unidades de estudio que incluyen maestrías, diplomados y el curso general de Ciencias de la Tierra.

Para que los estudiantes tengan un encuentro cercano con los movimientos sísmicos, se creó
la estación meteorológica experimental de la UNAH y la Unidad de Sistemas de información geográfica, donde se documentan los estudios para realizar la representación y el procesamiento de información territorial, cartografía y levantamientos de datos con GPS de cualquier cambio en las diferentes fases de la tierra.

La estación mide las diferentes variables climáticas, que son analizadas a durante los 365 días del año y que forman parte de la información que mantiene y registra el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).

Investigaciones.
Como parte de esos proyectos de investigación que desarrolla el Ihcit con el apoyo de organismos cooperantes se han realizado varias investigaciones con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

“Honduras logró posesionarse como miembro de la base de datos a nivel internacional llamada DesInventar, donde hay un recuento de alrededor de 13 mil fichas ingresadas con los distintos desastres que afectaron al país desde los años 60 hasta 2010”, manifestó Elvir.

Según el ingeniero, es un mérito que Honduras forme parte de esta base de datos, que permite a cualquier interesado realizar diferentes trabajos de investigación y consultoría a través del sitio web de DesInventar.

“Aplicando la metodología de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) a los datos que maneja la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) se realizó una estimación de daños y pérdidas por desastre de origen natural en el Distrito Central y los departamentos de Choluteca y Valle para 2010, año en que diversos factores climatológicos como Ágatha (tormenta tropical), entre otros, causaron inundaciones en varios puntos del país que ocasionaron pérdidas tanto humanas como materiales”, señaló Elvir.

Sondeos sísmicos: En el Distrito Central a través del empleo de un equipo geofísico de resistividad eléctrica se emprendió la realización de diferentes sondeos físicos en zonas de deslizamiento.

Para realizar las diversas investigaciones que el Ihcit maneja en sus unidades es necesario un equipo especializado, que incluye una serie de herramientas, entre las que se destacan una de resistividad eléctrica y dos de sismicidad.

Se trata de un equipo geofísico que sirve para el sondeo del comportamiento del subsuelo por medio de la aplicación de una corriente eléctrica al terreno, a través de electrodos que se ordenan en diferentes lineamientos con el fin de medir la resistividad del subsuelo en sus diferentes estratos.

Este equipo tecnológico es utilizado para detectar fallas, localizar un acuífero o conocer el punto de profundidad en un deslizamiento.

Acelerógrafo.
Para conocer en qué lugares se espera que se pueda tener mayor impacto a un sismo, los expertos recurren al acelerógrafo, un aparato único en el país que permite realizar estudios de comportamiento del suelo, analizando la respuesta del mismo a las vibraciones o a un sismo.

“A través de este equipo se puede conocer cómo se amplifica el suelo ante una onda sísmica para determinar qué suelos se amplifican más y cuáles menos ante un sismo y así establecer cuál tiene más probabilidades de daños”, describió Elvir.

Análisis de ondas superficiales.
El método sísmico de prospección del subsuelo por medio del análisis de ondas superficiales se basa en la medida de los tiempos de llegada de las ondas tipo P (primarias) y S (secundarias) generadas en el terreno por una fuente de energía mecánica adecuada (martillo manual, generador de impactos, etc.), que se transmiten desde un punto determinado, hasta otro distante en el que se instalan los sensores correspondientes (geófonos) conectados al sismógrafo registrador.

“La técnica de prospección por refracción permite determinar la profundidad e inclinación de las distintas capas que se superponen. Además, permite realizar la medida de la velocidad de propagación de las ondas en el terreno, de cuyo valor se pueden deducir una serie de características tales como el módulo de elasticidad de la formación, la escarificabilidad (o ripable, es un suelo lo suficientemente duro como para excavarlo con una retroexcavadora, pero no lo suficientemente duro como para poder volarlo), de las rocas, el grado de compactación o asentamiento de los terrenos, así como otras varias propiedades de interés para la ingeniería civil”,detalló Elvir.

El instituto tiene a la mano además un sistema de GPS, que “tiene la particularidad de tomar diferentes puntos de referencia con exactitud y precisión. Permitiendo hacer estudios sobre cómo puede moverse con el paso del tiempo cierto estrato (masa o placa tectónica), con el fin de determinar y medir la capacidad en que se está desplazando y así lograr anexar a su vez esta información con los diferentes GPS que hay a nivel de los servicios geológicos mundiales”, indicó Elvir.

LAS METAS. Los proyectos no se detienen. Lo que sigue es concluir con la finalización del proyecto de “Evaluación de capacidad de respuesta a desastres naturales en diferentes municipios de Honduras”, que en su primera etapa se desarrolló en 153 municipios.

La meta es trasladar esa misma matriz de indicadores de respuesta a desastres de origen natural al resto de departamentos.

También se está ampliando el trabajo de estimación de pérdidas en Francisco Morazán y El Paraíso, como continuación del proyecto del PNUD que inicialmente se había desarrollado para el Distrito Central, Choluteca y Valle. Simultáneamente a estas dos investigaciones se está desarrollando un curso especializado los viernes y sábados, donde se está capacitando a personal de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras y otras instituciones en gestión de riesgos y cambio climático. Y se hacen los preparativos para aperturar la licenciatura de Ciencias de la Tierra.

Y es que desde su apertura la proyección del Ihcit en el área de la investigación ha sido grande, así como su apoyo en la formación académica y profesional de los estudiantes que egresarán de las diferentes licenciaturas e ingenierías.Elvir señaló la necesidad de una mayor divulgación debido a que es necesario que las personas conozcan más sobre la institución y cómo puede beneficiarse del proyecto para el área investigativa y académica.

Científicos y aventureros. Ciencias de la Tierra es un área novedosa y un campo lleno de una diversidad.

Para atraer más estudiantes puede ingresar a la página web del Ihcit, www.ihcit.com para pedir información.

Además del curso en Ciencias de la Tierra se ofrecen a los estudiantes dos maestrías, una en gestión de riesgos y la otra en gestión de recursos hídricos, con orientación en hidrogeología.

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