Aunque la muerte del menor no está relacionada, recuerda a la tendencia viral «el reto de la canela» surgida en EE.UU
Un niño estadounidense de cuatro años, Maththew Radar, nacido en Kentucky, ha muerto por ingerir grandes cantidades de canela en polvo. El pequeño trepó en su cocina para alcanzar un armario en el que su madre guardaba las especias, y tras coger la canela, comenzó a tragarla en abundancia, lo que le provocó un colapso respiratorio por lo que el niño se quedó sin respiración.
Matthew Radar fue trasladado inmediatamente a un hospital, en el que una hora después falleció. Las autoridades sanitarias no pudieron hacer nada por salvar la vida del pequeño, ya que fue una muerte accidental causada por asfixia al ingerir las grandes cantidades de canela.
Según ha publicado el periódico británico Mirror, la madre del menor, Brianna, afirma que lo único que recuerda del momento del accidente es que su hijo estaba sufriendo un ataque: «Empezó a asfixiarse, estaba teniendo un ataque y se derrumbó».
Aunque la muerte del menor no está conectada, este caso recuerda a la tendencia «The Cinnamon Challenge» (el reto de la canela) que ha surgido en Estados Unidos y ha conseguido convertirse en viral en las redes sociales desde hace varios años.
El desafío consiste en tomar grandes cantidades de canela y aguantar con la boca cerrada mientras el protagonista se graba haciéndolo para subirlo posteriormente a Internet.
Este reto es realmente peligroso y puede ocasionar problemas de salud, ya que la canela provoca vómitos, sequedad en la boca y en la garganta e imposibilidad para respirar.
Brianna, tras el incidente de su hijo, quiso advertir a todas las personas que realizan el desafío: «Todos los niños hacen el «reto de la canela». No piensan en que puede hacerles mucho daño».
Según el periódico The New York Times, doctores y expertos en control de veneno están advirtiendo de que «el reto de la canela» es más peligroso de lo que parece.
La revista Pediatrics ha publicado un informe del Dr. Steven E. Lipshultz, profesor de pediatría en la Universidad de la Escuela Miller de Medicina de Miami, en el que el experto comenta la situación: «Hemos visto un aumento en las llamadas a los centros de toxicología alrededor de los Estados Unidos que reflejaban la subida de los vídeos de Youtube y su visualización».
