Total indignación ha causado en la comunidad de Carolina del Sur, en Estados Unidos, y en las redes sociales de todo el mundo, el abuso cometido contra esta perra, a quien le amarraron el hocico con cinta de adhesiva con excesiva presión.
La perra, de nombre Caitlyn, fue encontrada agonizante en un callejón por miembros de una ONG defensores de los animales.
“Gran parte de su lengua probablemente deba ser removida quirúrgicamente si muere el tejido por la falta de sangre. Puede terminar desfigurada, porque la gran cantidad de tejido muerto es una amenaza para su vida”, dijo Lucy Fuller, directora veterinaria de la Sociedad Animal de Charleston.
Los veterinarios calculan que Caitlyn estuvo dos días con el hocico de esta forma, lo que complicó el fluido de sangre en su lengua. Su estado es crítico y el pronóstico reservado.
La Sociedad Animal está buscando al agresor y ofreció una recompensa de mil dólares para los que aporten datos que permitan identificarlo.
