SAN PEDRO SULA, HONDURAS.- Don
Melvin Matamoros, quien trabaja en el rubro de la construcción, es padre de cuatro hijos: Hanry, Henry, Ariel y Axel.
Hace 14 años, su esposa Yaneth migró a los Estados Unidos para darle una mejor vida a su familia. Gracias a su trabajo, pudo llevarse al país del norte a su hijo Hanry.
En todo este tiempo ella le ha enviado remesas a su familia para apoyarlos. “La familia unida es lo más precioso que uno le puede pedir a Dios”, afirma don Melvin en un emotivo video testimonial de la campaña “Uniendo Familias” de Banco Azteca.
Axel, quien se encuentra junto a su padre, sostiene: “Es cierto que nosotros no nos decimos mucho que nos amamos, pero en el fondo sabemos que nos amamos”.
En una comunicación por videoconferencia, Axel y Melvin Matamoros reciben una gran noticia de Hanry quien les dice: “ Banco Azteca les va a regalar una moto, creo que esa es una bendición de Dios”.
Muy emocionado don Melvin levanta las manos en señal de alegría. Y agrega: “Se siente dura la distancia, pero el corazón nunca cambia cuando uno ama”.
Es por historias como ésta que Banco Azteca se siente muy orgulloso de unir a las familias a través del servicio de remesas que está disponible los 365 días del año.
Banco Azteca siempre acercando a las familias.
Hace 14 años, su esposa Yaneth migró a los Estados Unidos para darle una mejor vida a su familia. Gracias a su trabajo, pudo llevarse al país del norte a su hijo Hanry.
En todo este tiempo ella le ha enviado remesas a su familia para apoyarlos. “La familia unida es lo más precioso que uno le puede pedir a Dios”, afirma don Melvin en un emotivo video testimonial de la campaña “Uniendo Familias” de Banco Azteca.
Axel, quien se encuentra junto a su padre, sostiene: “Es cierto que nosotros no nos decimos mucho que nos amamos, pero en el fondo sabemos que nos amamos”.
En una comunicación por videoconferencia, Axel y Melvin Matamoros reciben una gran noticia de Hanry quien les dice: “ Banco Azteca les va a regalar una moto, creo que esa es una bendición de Dios”.
Muy emocionado don Melvin levanta las manos en señal de alegría. Y agrega: “Se siente dura la distancia, pero el corazón nunca cambia cuando uno ama”.
Es por historias como ésta que Banco Azteca se siente muy orgulloso de unir a las familias a través del servicio de remesas que está disponible los 365 días del año.
Banco Azteca siempre acercando a las familias.