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Fulbright-Banco Atlántida: Tercera generación de becarios estudiará en Estados Unidos

Banco Atlántida en Honduras sigue apoyando la educación mediante su aliza con el Departamento de Estado

02.08.2018

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La alianza entre Banco Atlántida y el Departamento de Estado de los Estados Unidos de Norteamérica y la Junta de Becas Fulbright, sigue dando frutos que llenan de satisfacción a los jóvenes profesionales que se benefician con el programa, ya que les permite realizar estudios superiores, cumplir sus sueños y devolver ese conocimiento para el desarrollo de Honduras.

Telma Martínez y Carlos Aguirre son los becarios de la tercera generación del programa de becas Fulbright – Banco Atlántida para estudiar en Ohio y Washington, Estados Unidos, respectivamente. Ambos hicieron suyo el slogan de Banco Atlántida “Imagina. Cree. Triunfa.', que ha inspirado a cientos de personas en Honduras para lograr sus objetivos, siempre de la mano de la institución centenaria, el único ente privado en Centroamérica que patrocina este tipo de becas en conjunto con Fulbright.

LA BECA FULBRIGHT – BANCO ATLÁNTIDA ES ALGO INCOMPARABLE.
Telma Martínez, quien estudiará Leyes de Negocios Internacionales en Ohio State University, Estados Unidos, consideró que la experiencia de obtener la Beca Fulbright-Banco Atlántida es única, marca de por vida y trae beneficio al estudiante y a la comunidad. Además, expresó que el apoyo de Banco Atlántida es crucial, afirmando: “quiero felicitar a la institución por el aporte que hace a los becarios que tienen este deseo tan fuerte de estudiar en el exterior, es algo incomparable'.

Telma quien estudió leyes en la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) y posteriormente obtuvo una Maestría en Finanzas en Unitec, dijo con entusiasmo que el personal de EducationUSA en el Insituto Hondureño de Cultura Interamericana (IHCI) durante las primeras citas fue clave—su acompañamiento y apoyo en todo el proceso.
Confesó que la “chispa” fue la motivación que recibió en esa primera cita en EducationUSA y llegó hasta el final, recibiendo el apoyo sin restricciones de la Beca Fulbright-Banco Atlántida. “Así fue como todo comenzó y entendí que todo lo que hice en mi vida vale, tiene peso y puede servir para la solicitud. Todo esto me ha obligado a reflexionar y a exponer mi potencial”.

“Me sentí tan cómoda en la entrevista de finalistas en la Embajada, me gustó que me escucharan y sentí muy buena receptividad, que me dije: tengo posibilidades. Vi que las personas asentían con la cabeza a lo que les iba diciendo, me sentía empoderada de lo que estaba hablando—que tenía posibilidad por la confianza que sentí en mí misma. Creí que realmente sería posible”, dijo con una sonrisa de satisfacción.

Telma agregó que la motivación que tiene es el conocimiento que obtendrá para aportarlo en el país, retribución que se centrará en capacitar estudiantes dedicándose a la docencia, colaborar con el Colegio de Abogados y crear bibliografía en materia legal en comercio internacional.

“Creo que hay futuro para todo eso”, confesó. La joven aconsejó a los que desean aplicar a becas que saquen de su cabeza las ideas donde predomina el pensamiento 'no se puede lograr'. Es importante manejar bien el tiempo, ser organizados, preguntar todo a las personas que manejan el programa. La clave es la actitud, creer en uno mismo y encomendarse a Dios.

Carlos Aguirre es parte de los becarios de la tercera generación del programa de becas Fulbright.



JOVEN BECARIO ADMITE: “ESTO ES UN MEGA LOGRO, NO QUEPO DE LA EMOCIÓN.”
“Es un mini Everest; es un mega logro haber obtenido la Beca Fulbright-Banco Atlántida. Siento que no quepo de la emoción, me siento halagado”, dijo con mucha alegría el joven becario Carlos Roberto Aguirre.

Y no es para menos, Carlos estudiará en American University, Washington D.C. donde sacará su maestría en Gestión y Administración de Negocios. Carlos aconsejó a los jóvenes interesados en lograr la obtención de una beca de este nivel que no se limiten a ellos mismos y que luchen por lo que quieren. Y en su caso particular, esta bendición—como él lo declara—es la apertura para un nuevo capítulo de su vida. “Vamos a empezar una nueva etapa con esta formación para ser un efecto multiplicador en el país'.

Recuerda que, en su trabajo, sus compañeros lo alentaron a aprovechar la oportunidad. Le dijeron que estaban muy contentos con su trabajo y que estas son oportunidades que no se presentan dos veces en la vida. Sobre Banco Atlántida, asintió que no tenía palabras para agradecer porque se trata de una gran inversión.

“Es bastante plata lo que Banco Atlántida está aportando y le están apostando a una persona para que se prepare, se capacite y venga a ser un agente de cambio en el país. Banco Atlántida es único, no me queda más que felicitarlos, son iniciativas que desearíamos que más empresas del sector privado pongan en práctica. Lo que hacen con las Becas Fulbright-Banco Atlántida es grandioso, más con una persona que tiene deseos de superarse y triunfar”, dijo emocionado.

Hace unos dos años, Carlos había aplicado sin éxito a otra beca con el gobierno británico, pero el aliento de su familia y amigos fue fundamental para no darse por vencido y alcanzar su objetivo con mucho esfuerzo y dedicación. Hoy, esa amarga experiencia solo fue un capítulo más de su vida que forjó su carácter y lo llevó a perseverar, a seguir luchando hasta lograr su objetivo. “Las oportunidades están allí, es de aprovecharlas y trabajar para conseguirlas. Se requiere de un compromiso y bastante dedicación, hay que estudiar, pero si uno de verdad quiere esto hay que luchar por sus sueños, hay que trabajar duro”, confió.

“Yo trabajaba hasta las 5:00 de la tarde y después estudiaba toda la noche. Después uno ve que vale la pena”, agregó con su mirada fija como reviviendo esos momentos de dedicación y sacrificio. Carlos afirma que al culminar sus estudios con la beca Fulbright-Banco Atlántida, le gustaría ingresar en el sistema financiero hondureño o en la oficina de un banco de desarrollo en el país como BCIE o BID. Le interesa el tema de las finanzas para el desarrollo, el desarrollo sostenible y el rol que juegan las multilaterales en ese sentido.

“Estaba pensando en aprovechar el verano para hacer pasantía en BID o el Banco Mundial que también están en Washington”, afirmó. Sobre el rol que jugó la Embajada Americana dijo que fue muy importante. “Junto con Laspau, nos dirigían en el siguiente paso, nos daban toda la pauta de lo que se tenía que hacer”.

Recordó que son bastante formales y a él personalmente le gustó porque le da más seriedad al proceso—la comunicación es clara y directa. En cuanto al trato personal, dijo que la beca Fulbright-Banco Atlántida es bastante amigable si se compara con otros programas de becas que de manera puntual le indican al aplicante que si tiene consultas dirija sus dudas a determinado correo electrónico, afirmando que toda la información pertinente se encuentra en la página web.