Los dirigentes de varias centrales obreras han llamado al gobierno de la presidenta Xiomara Castro para que se convoque a una mesa de diálogo para encontrar soluciones a los problemas que atraviesa el país y atraer la inversión extranjera.
Los dirigentes obreros coinciden en que el país pasa por una serie de dificultades que generan incertidumbre y preocupación en la población hondureña, entre los que destacan la pérdida masiva de empleos en el sector formal en los últimos años y la falta de un verdadero programa de creación de empleos con retención y que sea sostenible en el tiempo.
En cifras, el problema se gráfica así: en Honduras 2.3 millones de personas tienen problemas de empleo, el 65% de la población laboralmente activa trabaja en el sector informal, sin goce de beneficios sociales.
Según datos de las centrales obreras, el 70% de los hondureños que han perdido sus empleos han migrado con sus familias y a ellos se han unido muchos más que se van en busca de mejores ofertas salariales.
El desempleo golpea fuertemente a los jóvenes, quienes, a pesar de contar con habilidades académicas y conocimientos en otros oficios, no encuentran las oportunidades laborales que demandan.
“Nosotros tenemos claro que solo a través del diálogo podremos avanzar como país”, dijo el secretario general de la Central General de Trabajadores (CGT), Daniel Durón, mientras que Francisco Joel López, secretario general de la FITH, expuso: “Necesitamos una agenda compartida que genere desarrollo para todos los sectores”.
Durón y López están claros que solos, los trabajadores, no resolverán los problemas de empleo a los que se enfrentan actualmente miles de hondureños y hondureñas, y que la solución está en caminar juntos, empresarios, trabajadores y gobierno, en la búsqueda de las respuestas a los problemas planteados.
