Editorial

“El éxodo de la pobreza”

Es el nombre que miles de migrantes de diferentes nacionalidades han dado a la caravana que avanza desde Tapachula, Chiapas, extremo sur de México, hacia la frontera de los Estados Unidos. Según los organizadores, la caravana la integran unos 15,000 migrantes de 24 nacionalidades, entre ellos de El Salvador, Honduras y Venezuela, en protesta por la suspensión de la entrega de permisos migratorios a los extranjeros que tienen como fin llegar a la Unión Americana.

Mientras los migrantes caminan, las altas autoridades de México y Estados Unidos se han reunido para tratar el tema, pero no han dado a conocer los acuerdos alcanzados.

En este tema no hay casi nada nuevo que contar, pues ya se conocen cuáles son las causas por las que muchos deciden huir de sus países: la pobreza, la violencia, la falta de empleo...

Y así lo resume el hondureño José Carlos, quien, cargando a su hijo en brazos, forma parte del grupo de migrantes que están caminando hacia la frontera.

En una entrevista con periodistas de la agencia EFE ha pedido a los Gobiernos de México y Estados Unidos dejarlos migrar de manera legal porque son personas que huyen de la miseria, de las pandillas y lo que buscan es trabajar para sostener a su familia. “Que se pongan de acuerdo (...), que nosotros no aguantamos la pobreza y por eso salimos. (...). Somos pobres y gente trabajadora, no andamos haciendo desmadre (desorden) y nada de eso, vamos a trabajar, a echarle ganas. Si ellos llegan a un acuerdo para beneficiarlos, sería bueno”, agregó.

Este es el mensaje que los gobiernos de los países de origen de los migrantes se han negado históricamente a escuchar, pues es claro que si se atienden cada una de las causas que los obligan a salir, cada día serán menos los que quieran ir a otras tierras a buscar las oportunidades que se les niegan en sus países de origen.