Editorial

El covid-19 en el área rural

Lo que muchos no imaginamos, ha sucedido. El covid-19 llegó a las comunidades más lejanas del territorio nacional, causando muerte y dolor a las familias que tradicionalmente no han contado con acceso a los servicios básicos de salud, lo que incrementa su vulnerabilidad ante el mal que hace estragos a nivel mundial. La situación en estas comunidades es grave y ello se refleja en los altos índices de letalidad que se reportan. Entre más pobre es el municipio, más alto es el número de muertes entre la población que se enferma de covid. ¿Y por qué sucede? O los municipios no pueden atender a todos los enfermo o no se hacen todos los esfuerzos posibles para detectar el mayor número de contagiados, responden los especialistas. “No tienen personal de la salud ni equipo ni centros hospitalarios para atender. ¿Qué sucede? Que eso causará que muchos mueran porque no habrá condiciones para ellos”, vaticina el infectólogo Tito Alvarado. Frente a esto, las autoridades sanitarias están obligadas a reformular sus hasta ahora débiles y erráticas estrategias para enfrentar la pandemia y definir acciones inmediatas para atender a las comunidades más postergadas de Honduras. Se requieren de acciones conjuntas entre las autoridades centrales y las municipales, sin olvidar tomar en cuenta el aporte que puedan dar los miembros de cada una de las comunidades, que en muchas ciudades como San Lorenzo (Valle) u Olanchito (Yoro) han demostrado altos grados de solidaridad y han emprendido acciones para apoyar con la instalación de triajes y dotación de equipos y medicinas a los hospitales y centros de salud. Pero que eso no quita al gobierno la responsabilidad que tiene de preservar la salud y la vida de sus ciudadanos y garantizar que cada centavo de las millonarias cifras que a diario publicitan que están disponibles para atender la pandemia lleguen a su destino. Que ningún cinco se desvíe en el camino a los bolsillos de unos cuantos insensatos que sin importar la magnitud de la tragedia se atreven a robarse esos dineros. A ellos, además, hay que asegurar que se les aplicará todo el peso de la ley.