Si en el campo sanitario, infraestructural e investigativo la alma máter experimenta una positiva consolidación, también en las áreas artísticas, bibliográficas, de vinculación con las comunidades y análisis de la violencia.
Las unidades a cargo de esta expansión: Centro de Arte y Cultura (CAC), Editorial, Dirección de Cultura y el Instituto Universitario en Democracia, Paz y Seguridad (Iudpas) funcionan cooperativamente, realizando aportes significativos que merecen ser destacados.
El primero ha reactivado la enseñanza coreográfica, pictórica y musical con la niñez y juventud de Comayagüela, generando un polo focal respecto a la población de la Villa de la Concepción, además de ofrecer su planta física para exposiciones, conferencias, presentación y edición de libros y revistas.
La segunda aporta monografías y textos escritos por autores nacionales, la tercera auspicia el estudio de la identidad nacional mediante simposios, talleres y mesas redondas, sin descuidar manifestaciones culturales de otros países.
El cuarto investiga y publica estudios alusivos a la organización y manifestación delictiva del crimen organizado que repercuten en la seguridad y estabilidad social.
Esas diversas contribuciones han merecido que hoy se ubique dentro del rango de las universidades latinoamericanas de calidad en la docencia, investigación y extensión. Así, los principios y lineamientos que animan la IV Reforma Universitaria dejaron de ser una sentida aspiración para convertirse en realidad concreta. Esa misión y ruta debe profundizarse cada vez más, en acción coordinado de su personal profesional y de servicio, a la par del alumnado.
La confrontación debe ser evitada mediante el diálogo permanente, a fin de detectar a tiempo causales de descontento e inconformidad que, en vez de ser confrontadas, deben ser canalizadas positivamente.
El que en este mes estará listo el reglamento electoral estudiantil a efecto de que sean los alumnos quienes escojan sus representantes a más tardar en agosto, representa un atinado acuerdo que permite dejar atrás la estéril confrontación.
