Casi un cuarto de siglo después de su creación, en 1993 con el nombre de Fondo de Mantenimiento Vial, el gobierno ordenó el cierre definitivo de una entidad que representa muchos de los males que adolecen algunas -si no todas o la mayoría- de las instituciones del Estado.
El Fondo Vial, nombre con el que se reformó en 1998, nació para dar mantenimiento y rehabilitar las carreteras, que son un factor crucial de desarrollo por su trascendencia para el comercio, turismo y transporte, entre otros.
Sin embargo, pese a pagar uno de los impuestos a los combustibles más altos de Centroamérica, de los que una parte era destinado al Fondo Vial, los hondureños han padecido en general de una red vial en mal estado con más maquillaje que con una verdadera restauración, en perjuicio de sectores tan sensibles y de gran impacto económico como el agrícola.
Hay que recordar que el Fondo Vial surgió como un ente desconcentrado de Secopt, después Soptravi y hoy Insep, cuyo organigrama -para más burocracia- tiene también una Dirección General de Obras Públicas y una Dirección General de Carreteras.
Aunque en los últimos años las transferencias al Fondo Vial eran menores a lo que por ley le correspondía, siendo criticada por algunos sectores la falta de claridad en el destino que se dio a los fondos que no le fueron otorgados, la institución manejó entre 2014 y 2017 un presupuesto de 2,725 millones de lempiras.
La falta de transparencia en al menos diez proyectos y presuntas acciones de lavado de dinero obligaron a su intervención y finalmente su liquidación, la que no estuvo exento de polémica porque fue ordenada por el Ejecutivo aunque esa institución fue creada por el Congreso Nacional.
La pretensión de las autoridades es crear otra entidad en la que, esperamos, haya menos burocracia y más transparencia y rendición de cuentas.
Por su falta de claridad en el uso presupuestario y su vinculación con el narcotráfico, el Fondo Vial era una piñata de corrupción con la que se dilapidaron millonarios recursos del Estado. No en balde el sector construcción es uno de los más codiciados por corruptos y corruptores.