Editorial

El turismo, el rubro de más expectativa

Ante la inminente reducción de las remesas al concretarse en los próximos meses las medidas migratorias impuestas en Estados Unidos por la administración del presidente Donald Trump, Honduras tiene en el turismo su mayor potencial para fortalecer sus ingresos.

Las autoridades responsables de impulsar el turismo no solo deben ver a Roatán y a las Ruinas de Copán como el eje sobre el cual debe girar la expectativa de los extranjeros, ya que estos dos sitios se venden solos.

Roatán enloquece al mundo no solo por sus bellas playas de arena blanca, sino porque ahí está también el segundo arrecife coralino más grande del planeta.

Igualmente las Ruinas de Copán, sede de los mayas -una de las civilizaciones más admiradas por su forma de vida, por sus conocimientos en las matemáticas, la arquitectura y la astronomía-, ya posee un sitial privilegiado entre los lugares más atractivos de la tierra.

Honduras también tiene otros lugares exquisitos, pero falta un plan de mercado más agresivo para promoverlos tanto nacional como internacionalmente. En la parte central y occidental todavía hay vestigios de los antiguos pueblos lencas, que aún existen con sus tradiciones y su propia conceptualización de la vida.

También está la herencia de la colonización española, cuyos rastros son visibles en muchas partes del país. Y por qué no explotar turísticamente esa riqueza natural de la Biosfera del Río Plátano, una de las reservas más grandes de América.

Con todo lo que Honduras posee, es injusto que siga en la cola de las naciones del continente, que su economía dependa de los que un día dejaron su país por falta de oportunidades y que su crecimiento económico no pase anualmente del 3.5 por ciento.

Ahora es preocupante que los impulsores del turismo digan que por la crisis electoral, que ya lleva 17 días, se ha dejado de percibir 100 millones de dólares por cancelación de eventos, lo que indica que se trabaja con lo que sale y no existe un plan B para sortear momentos de aprietos que cualquier país puede llegar a tener. Las metas solo se alcanzan con planificación y mucho trabajo.