Editorial

Llamado a la paz y tranquilidad

Las Naciones Unidas y la Unión Europea se pronunciaron en las últimas horas en torno a las elecciones generales del 26 de noviembre, coincidiendo en destacar la afluencia masiva y pacífica de los hondureños a las urnas, pero también en señalar la tardanza del Tribunal Supremo Electoral (TSE) en la entrega de resultados. Esta situación mantiene en ascuas al país.

En un comunicado, la ONU felicitó al pueblo hondureño “por el civismo y compromiso con la democracia” y exhortó “a mantener una actitud pacífica y constructiva a la espera de transmisión de resultados”.

También alentó al TSE a mantener informada a la ciudadanía “de manera regular” y llamó a los “líderes políticos hondureños a que actúen con responsabilidad en esta coyuntura”.

Por su parte, la misión de observadores de la UE dio a conocer en conferencia de prensa una declaración preliminar sobre el monitoreo realizado en el marco del proceso electoral, del que se pueden desprender varias reflexiones y, por supuesto, determinar acciones futuras para mejorar la dinámica de nuestro proceso democrático.

Por un lado, los observadores de la UE calificaron como “un avance importante de la legislación electoral” la aprobación de la Ley de Política Limpia, que impone techos de gasto a los candidatos, limita las aportaciones y refuerza la transparencia de ingresos y gastos.

Pero lamentaron que la Unidad de fiscalización “inició sus actividades tan solo tres meses antes del comienzo de la campaña electoral con serias limitaciones” de presupuesto, personal y logística.

Aunque reconoció que “el procesamiento de resultados se desarrolla en condiciones de transparencia y en presencia de representantes de los partidos políticos”, la misión lamentó “la interrupción de la divulgación de las actas durante unas horas en la tarde del 26 de noviembre, que se reanudó finalmente en la madrugada del 27”.

Y consideró que “una comunicación más frecuente de la evolución de los resultados, a medida que avanza el escrutinio, es no solo un derecho de la población hondureña, sino, además, un importante instrumento de transparencia”.

Instituciones, partidos políticos y población en general debemos atender estas recomendaciones en aras de la paz y tranquilidad.