Editorial

La innovación en el sistema educativo

El desarrollo de varias naciones en el mundo comúnmente llegó precedido del funcionamiento eficiente de su sistema educativo y de una gran responsabilidad social.

Los responsables de dirigir la educación en estas sociedades están conscientes de que en la era del conocimiento la formación y la disciplina del personal docente, la innovación de los planes de estudio y las evaluaciones son fundamentales para que los educadores y educandos no se vayan rezagando cada día.

Desde hace unos cinco años, en Honduras se ve un interés del gobierno y de las autoridades no solo de poner orden en el magisterio, sino también de dar pasos que lleven a una mejor formación de las futuras generaciones.

Honduras viene saliendo de un sistema educativo anárquico que ha gozado de una millonaria inversión, pero que no ha dejado los resultados positivos esperados.

Que ahora los docentes permanezcan en las aulas 200 días al año, que los estudiantes aprueben sus clases con 70 por ciento y que a partir del 2018 los nuevos educadores que ingresen a la estructura del nivel básico tengan formación universitaria, indica que hay voluntad de avanzar.

Igualmente, los preparativos para que a finales de este año se le apliquen las pruebas Pisa a los alumnos que están a punto de cumplir su educación obligatoria también evidencia un interés por saber cómo andamos para luego hacer los replanteamientos necesarios.

La última decisión de la Secretaría de Educación de someter a revisión el pénsum de cada uno de los tres niveles de la educación obligatoria con el fin de mejorar el rendimiento académico es una buena noticia, ya que la falta de actualización de los contenidos puede llevar a caer en lo arcaico.

Dentro de todo este anhelo de superación no se debe dejar a un lado el papel de los docentes, ya que como piezas claves para transmitir los conocimientos no solo deben estar bajo un riguroso control, sino que el Estado debe proveerles un ambiente pedagógico, material didáctico y, por qué no, un salario digno que los lleve a sentirse comprometidos y orgullosos de ser maestros.