Editorial

Necesaria justicia social

Al menos 20 mil pobladores serán beneficiados con un proyecto sanitario anunciado por las autoridades del Instituto de Desarrollo Comunitario, Agua y Saneamiento (Idecoas) a beneficio de siete colonias de la capital.

Y es que Tegucigalpa y Comayagüela siguen siendo escenario de enormes contrastes: mientras la prolífica ejecución de obras de materia gris va cambiando dramáticamente el rostro de una parte de la ciudad, sigue la deuda social con barrios y colonias marginales que no cuentan siquiera con un sistema de agua potable ni tragantes de aguas negras, y mucho menos pavimentación y electricidad.

Las obras de saneamiento básico anunciadas recientemente supondrán una inversión de unos 460 millones de lempiras mediante un préstamo gestionado con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Las colonias que serán favorecidas son la Nueva España, Nueva Galilea, Australia, Brisas del Mogote, Monte de los Olivos, Nueva Jerusalén y 25 de Enero.

La idea es instalar también cunetas para aguas lluvias en las colonias que las carecen, además de realizar obras complementarias como espacios recreativos, mejoras en los centros de salud y educativos.

Se trata de un proyecto integral que vendrá a cambiar la vida de estos habitantes que soportan duras condiciones para movilizarse y disponer de productos básicos, ya que sus comunidades son prácticamente inaccesibles.

No hay que olvidar la contaminación a la que están expuestos estos ciudadanos al no disponer de tragantes de aguas negras y la vulnerabilidad por no contar con canales para las aguas pluviales.

Es de resaltar un proyecto de esta envergadura, que incidirá también en la prevención del delito al proporcionar a los niños y jóvenes espacios para el sano esparcimiento.

Esperemos que una vez aprobados, los fondos sean utilizados con transparencia y para el fin que se ha propuesto, y para eso es crucial la vigilancia del organismo internacional.

Es de desear también que estas obras se extiendan a otras zonas deprimidas de la capital, para darle a sus habitantes la dignidad que se merecen.