Columnistas

Previsiones de un amateur

Es muy difícil que viviendo en un país como Honduras nos libremos de hablar de fútbol y política. Aunque desconozco los recovecos del poder y la nigromancia de la política, no he resistido la tentación de referirme al acontecer nacional en tan embrollada coyuntura.

Empezaré señalando que el reciente lanzamiento de la candidatura presidencial de doña Ana García Carías de Hernández pone al Partido Nacional en un grave aprieto, al tiempo que constituye un regalo inesperado que favorece al partido Libre.

Si los líderes nacionalistas no logran ponerse de acuerdo para apoyar a un solo candidato a la presidencia de la República, el partido de la estrella solitaria no solo perderá opciones de triunfo sino que afrontará una disminución sustancial en el número de votantes que lo respaldaron en las últimas elecciones generales.

En el Partido Liberal las cosas están sumamente complicadas y opacas.

En las filas del mismo todavía no es posible visualizar un candidato capaz de despertar el entusiasmo de sus electores tradicionales y mucho menos de los jóvenes y los sectores indecisos, que hasta ahora prefieren no votar. No se trata de que no existan aspirantes a la máxima candidatura política del país, ya que varios medios señalan al alcalde Quintín Soriano, al diputado Marlon Lara, al periodista Eduardo Maldonado e incluso al alcalde de San Pedro Sula, Roberto Contreras, y también al empresario de la construcción José S. Azcona Bocock, sin embargo, ninguno de ellos está realizando una agresiva campaña electoral a nivel nacional capaz de atraer a los posibles votantes.

Con la aspiración presidencial del diputado Jorge Cálix en el partido Libre, las cosas se le pusieron color de hormiga a la candidata de “Mel” Zelaya, la precandidata Rixi Ramona Moncada Godoy, debido a que algunas encuestas realizadas por medios televisivos indican que la exfuncionaria no goza de tanta simpatía.

Con todo, no cabe duda que el expresidente Zelaya terminará imponiendo su voluntad, y logrará que su pupila termine ganando la candidatura de su partido.Salvador Nasralla recién lanzó la propuesta de una coalición denominada CICI (Coalición Independiente contra la Corrupción y la Impunidad), pero la misma todavía no ha generado algún entusiasmo y respaldo popular en el medio nacional, dado que su líder ha estado perdiendo simpatías y experimentando mucho desgaste político actuando como opositor al gobierno de turno.

De todo lo anterior es inevitable concluir que la precandidata respaldada por “Mel” Zelaya puede terminar imponiéndose tanto en las elecciones internas como en las generales de este sufrido país.

Posiblemente la única alternativa viable que podría ganarle a Libre sería el apoyo de Jorge Nelson Ávila Gutiérrez, Jorge Cálix, Quintín Soriano, Marlon Lara y Roberto Contreras a la coalición promovida por Salvador Nasralla, pero el gran problema sería definir internamente quién encabezaría la candidatura presidencial de la misma, porque seguramente ninguno de ellos estará dispuesto a ceder el primer puesto en la CICI debido a que todos son unos verdaderos pavos reales