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Palabras, palabras y más palabras

Es agradable escuchar a los nuevos candidatos a diputados, esbozan planes de lo que harán cuando lleguen al Congreso Nacional y ocupen la curul que les corresponde de acuerdo con el partido político al que pertenecen. Hablan de reformas, que legislarán para los más desfavorecidos, que quitarán las armaduras que blindan a la vieja guardia, que reformarán el Código Penal en vigencia que favorece los actos de corrupción de los corruptólogos, que eliminarán las Zedes de un solo plumazo y las palabras van y vienen.

Más ellos entrarán en desigualdad ante la mayoría del pueblo que muchas veces tiene un dólar al día para poder vivir, ellos en primer lugar ganarán un salario de más de 100 mil lempiras al mes equivalente a 138 dólares al día, les darán dispensas para introducir vehículos, dietas por formar comisiones que “investigarán”, oficinas y secretarias, talvez algunos vayan a las diversas Secretarías de Estado dónde manejaran fabulosos presupuestos con sus debidos gastos de viaje, combustible, chofer asignado, vehículo y podrán mandar a sus chóferes que lleven a los hijos a los colegios o escuelas, al supermercado, y usarán los vehículos estatales para su disfrute personal con el billete generado por la inmensa masa de trabajadores de las Pymes, clase media, y vivirán a cuerpo de rey.

Ninguno ha dicho que llegarán a legislar en primer lugar para reducirse el salario, a reducir la cantidad de miembros de la Cámara así como sus suplentes, que corregirán el reglamento interno de la institución, que no habrá subvenciones para engañar a sus municipios sino que se entregará a las Corporaciones Municipales para que ejecuten las obras prioritarias de cada municipio; que legislarán para fortalecer el estado de derecho para que Honduras se encauce en un rumbo democrático de altos niveles, para que la educación, hasta la secundaria, sea obligatoria sin distingo de edad y clase, pero solo hablan de que van hacer más escuelas y hospitales, más no hablan de plazas por acuerdo para el personal nuevo que va saliendo de la facultad de Medicina y Enfermería o técnicos de laboratorios, rayos x; que las escuelas no serán unidocentes, que se aplicarán nuevas estructuras educacionales, que el inglés será una segunda lengua que al final del ciclo escolar básico todos los estudiantes serán evaluados tal como lo hacen con el himno nacional.

No hablan de traer el tren interoceánico, de mega fábricas en el golfo de Fonseca con terminales de carga y descarga para buques de gran calado; de carreteras tipo free way entre los departamentos que recorran la geografía nacional. No hablan de reducir los intereses que la banca explotadora hace al derecho habiente, de rescatar Hondutel, el Sanaa, la ENEE, y no solo es decir que lo harán sino que tendrán que pelear con carnívoros que los devorarán porque estarán tocando las mafias consolidadas.

Llegarán ufanos de hacer y deshacer, se sentarán en cafetines o en bares a discutir las reformas que harán al olor a café o el brandy y harán todas las reformas imaginarias y se irán a dormir a sus nuevos lechos más confortables que estarán en sus nuevas viviendas porque ahora si les alcanza el billete, y más y el arreglo de Honduras se disolvió en la resaca del día siguiente.

Y los que han manejado la política vernácula seducirán a los neófitos y los harán caer en trampas de codicia, les enseñarán los trucos de engatusar al pueblo para que empiecen a probar el pastel y que este puede ser consumido otros cuatro años más si se apegan a las lecciones de corrupción, se tratará de legislar a favor de la reelección, que las ZEDES deben de seguir porque traen progreso al municipio y a Honduras, que los carteles son necesarios porque con el lavado del dinero se genera nueva infraestructura comerciales, que a la vez da empleo a una inmensa masa de desempleados, los ayudan a cultivar el amor por el dinero, el puesto, las canonjías que antes no tenían, al nuevo estilo de vida, que no es necesario una nueva Constitución, que si se elige a fulano de tal como Fiscal General y su Adjunto cuando se tengan problemas ellos disolverán los casos y no pasarán una larga temporada en las cárceles sino que harán que el juicio se pierda por un tecnicismo vulgar y corriente.

Legislaran por construir nuevos hospitales, ¿tenemos el recurso tanto económico y humano para la apertura de nuevos centros hospitalarios? ¿hay suficientes especialistas en Honduras para tratar enfermedades específicas? ¿Legislaran a favor de la regulación del juicio o su revocatorio tanto para ellos como diputados como para el presidente cuando incumplen sus promesas o se les encuentre actos reñidos con la ley?

Los problemas de Honduras son inmensos, necesitamos nuevas fuentes de energía renovable para hacer desaparecer a las térmicas o apretar a los consorcios térmicos para que reduzcan sus tarifas que cada día ahogan más a la estatal energética y al pueblo general.

¿Por qué no hacer de Hondutel una compañía que compita con las de telefonía privada? ¿por qué no hacer que el agua llegue a más barrios y colonias a través de hacer nuevos embalses, reformas de creación de inmensos viveros que generen árboles para ser plantados en las cuencas y generadores de alimentos, sacar de la pobreza a las masas dándoles trabajo por medio de la creación de fuentes de empleo?

Porque no hablar de permitir que ningún niño o niña sea un trabajador en el campo, mula del narcotráfico, que se acaben las familias de pepenadores que rompen el alma cuando los vemos sumergirse en los contenedores de la basura; de recuperar ríos y quebradas, recuperar las zonas turísticas, de legislar para que la industria del plástico cese y se vuelva a lo biodegradable, de que nadie se vaya a su cama a dormir con el estómago vacío.

Son tantos los sueños que escribirlos es fácil pero legislarlos no solo es levantar la mano y dar dispensa de dos debates y hacer la nueva ley que no fue discutida ni consensuada porque en el Congreso Nacional se escucharán solamente palabras, palabras que el viento del olvido se llevó.

aliabraham721@hotmail.com

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