Columnistas

Gobiernos de la pobreza

En Honduras, desde el 27 de enero de 1982 que dio inicio el primer gobierno de la era democrática hasta el último finalizado el 27 de enero de 2022, infelizmente, todos se inclinaron para convertirse en gobiernos de la pobreza.La pobreza en Honduras es abundante e insultante, lo que los gobernantes de estos gobiernos de la pobreza hicieron fue insuficiente o nulo para liberar al pueblo pobre de esta indigna opresión.

El Instituto Nacional de Estadísticas (INE) en este año 2022 divulgó, en el marco del Día Mundial de la Población, los datos impactantes que indican que el 73% de la población del país es pobre y que un 53% vive en situación de pobreza extrema. Según los datos del INE, la población de Honduras es de aproximadamente 9.64 millones de habitantes, de esta población el 73%, o sea 7.1 millones son pobres y de estos el 53%, o sea 3,73 millones viven en extrema pobreza.

Ciertamente, todos los hondureños estamos montados en una situación difícil, compleja, pero superable si gobernantes y gobernados declaramos guerra contra la pobreza en unidad, trabajo y solidaridad, enmarcados en el respeto y tolerancia a las ideas.

Frente a este grave problema social propongo hacer guerra contra la pobreza mediante el microcrédito para las familias pobres, es una importante alternativa de solución, especialmente a mujeres para autoempleo, negocios y otros servicios financieros, beneficiando las vidas de estos millones de compatriotas en estos momentos pobres.

Las microfinanzas es una elección entre las muchas herramientas necesarias para reducir la pobreza, ahora más que nunca las instituciones financieras necesitan entender que ellos deben acoger la reducción de la pobreza no solo por razones éticas o morales, sino porque es un buen negocio.

El impacto que un microcrédito tiene en producir efectos benéficos en la vida de un ser humano pobre es impresionante y alentador.

Los microcréditos inspiran la dignidad humana y la autosuficiencia y generan estabilidad, realización del potencial humano, libertad de elegir y mayor paz.

Los inversionistas comerciales deben comenzar viendo a los pobres como una oportunidad de un mercado financiero expandible y como una clientela valiosa. Que los pobres sean cortejados por los mercados de inversión comercial como clientes confiables y valiosos es una revolución de increíbles proporciones.

Nuestra Honduras es rica en recursos naturales y humanos, pero, quien tiene el control de la población es la pobreza, por lo tanto, se convierte en campo fértil para las microfinanzas. Es urgente diseñar estrategias y ejecutarlas coordinadamente con el sector financiero público y privado, nacional e internacional, para liberar a estas personas, brindándoles oportunidades y que tengan la opción de mejorar su calidad de vida.

Pido a Dios que le conceda sabiduría a la presidenta Xiomara Castro y logre cambiar el rumbo de su administración orientado a producir riquezas para no continuar repartiendo pobrezas. Queda planteado.