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Bravucón: Que presume de ser valiente sin serlo. Más el hondureñismo que incita a ser macho de pelo en pecho sustrayéndonos de nuestra real sumisión. Ejemplo, los pendencieros fanfarrones, que se habían aliado sin tener parecidos ni siquiera educacional menos ideológico. Anunciado fracaso.

Somos por antonomasia tímidos, timoratos, taimados y si sumamos sin educación y pobreza económica y mental seguimos siendo incomparables hasta con los países del área. Valemadristas. El politiquero, farsante y embaucador, es bravucón, tara arrastrada junto a la incapacidad como subproducto de la incultura a todos los niveles que critica la participación en la gestión y toma de decisiones de hombres y mujeres inteligentes, probos y probado liderazgo, ubicándonos como incompetentes en todos los rubros. Sin excusas. El colmo del cinismo es alardear su ignorancia como el Br. Zelaya, Ing. Nasralla y el Ing Zelaya que se exceden al ofender y señalar delitos en otros personajes porque la justicia inexplicablemente les tolera violentar lo poco que aun tenemos de Estado de Derecho. Arrean masas sin dejar que el que puede y sabe ayude a salir de este embrollo. Esa subclase política trastoca y trastorna, con un penoso nivel político educacional y con posibilidades de asumir responsabilidades para lo que no están capacitados. Cada cuatro años vienen unos, se van otros y se quedan los descalificados vividores con poder sin entender ni atender para que. “La clase política es rica, inmoral e impune”. Guillermo Sheridan.

“Las costumbres corruptas de los políticos son más fuertes que el amor a la patria”. R Girón. Esa, no otra, es la verdad de Honduras, perdimos la memoria de nuestros propios delitos y somos incivilizados sin ninguna responsabilidad con nuestro país y sobre todo sin importarnos las generaciones jóvenes a quien heredaremos un remedo de nación que difícilmente, ellos, con esos antecedentes y sin mejorar sus intelectualidades que los hagan luchar por un cambio que nadie les dio y que estarán obligados a buscar para competir y rehacer esa Honduras que les dejamos en honduras.

Los bravucones que todo cuestionan sin dar soluciones constantemente amenazan la aparente tranquilidad que nos mantiene indiferentes y hasta inconscientes del peligro de tanto politiquero desquiciado con posturas de macho bocón incitando a la anarquía. Son conocidos agoreros con galillo, pero sin agallas para actuar solos y defender sus erráticas posturas.

Dicen habrá Diálogo Político donde reglamentarán la reelección poniendo el grito en el cielo y al gobernante en el infierno, “Traidor a la patria, delincuente que debe estar preso”. R. Tomé, inquisidor justiciero. “No porque es enemigo e ilegal...LOZ, “Si pero si…” MZR, y así otros aluzados hablando con una impropiedad que asusta. Los más conspicuos togados teorizan sin practicar. Retóricos. Si son tan duchos y en realidad estamos en una violación constitucional porque no acuden a la justicia para exigir. No dicen, porque “no hay estado de derecho y la justicia es del dictador”. Entonces ni modo, bravuconean para sentirse defensores de lo que también son autores y actores. ¿Si es ilegal porqué participaron?, ¿Dónde está el civismo y el amor a esta patria que jalonean hasta despedazarla?. Tienen testes los de enorme cola que pisar, ¿Quién tira la primera piedra?. No han podido con la ilegalidad, todos están untados hasta el cojote. Sin valor ni moral y sin vergüenza, son los bravucones sin oficio.