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El cultivo del agave, una alternativa agrícola

En medio de todo este rumor de corrupción a causa de prácticas reñidas con la ley y honestidad por políticos, empresarios, militares, empleados públicos, periodistas, cuerpo diplomático y jefes de Estado con permisividad extrema, cómplices; pero lo inaceptable, diputados señalados como corruptos y con requerimiento fiscal, nombraron al fiscal general del Estado.

Los invito, mejor abramos un espacio para hablar de agricultura, nos viene bien.

En el departamento de Valle, de Honduras, existen áreas geográficas que se caracterizan por tener el clima apropiado con las condiciones agroclimatológicas propicias para el cultivo de distintas especies de agave, entre ellas el agave azul, del cual se extrae el tequila. El agave recibe distintos nombres como agave, henequén, maguey, pita, cabuya, fique o mezcal.

Es bueno resaltar que en el municipio de Langue, del departamento de Valle, en el pasado fueron grandes productores de henequén, de la industria artesanal de esta especie de agave obtenían pitas, lazos, sondalezas, hamacas, pialeras, jáquimas, matates, cinchas, saborizantes, bebidas, etc.

Estos productos tenían preferencia en el mercado nacional y se exportaban a El Salvador y Nicaragua; aún se produce, pero en disminuida cantidad.

Este antecedente del cultivo del agave en Langue, Valle, nos muestra el norte para administrar productivamente estas áreas geográficas con similares características agroclimáticas que existen en los municipios de San Francisco de Coray, Nacaome, Caridad, Goascorán, Aramecina, San Lorenzo y Amapala; los municipios del norte de Choluteca incluyendo Orocuina, Choluteca, Apacilagua y Morolica; los municipios del sur de Francisco Morazán y los municipios del sur de El Paraíso, estableciendo cultivos consorciados con el agave y maíz, con frijoles, con ayotes, con sandías y otros distintos cultivos.

El cultivo del agave en el departamento de Valle y todos los municipios mencionados de la zona sur de Honduras se adapta bien y es una alternativa agrícola viable que puede contribuir al desarrollo y progreso de las comunidades rurales de estas jurisdicciones.

Por tanto, se concluye que la producción de agave proporciona múltiples beneficios y si se aprovecha de manera integral, con la técnica adecuada, buscando los canales de comercialización apropiados es recomendable y, ciertamente, será el detonante del desarrollo sustentable de estas comunidades rurales.

De las bondades o potencialidades de la planta del agave, según su especie y según la biotecnología aplicada en su industria, se obtienen los productos siguiente: penca para forraje, aguamiel y pulque (bebida embriagante), miel de maguey, destilado de pulque; dulces, mermeladas, tostadas y otros alimentos; gusano rojo, fibras, turismo rural, tequila, inulina, pulque enlatados, bioetanol, saborizantes, probióticos y prebióticos, carbón activado, entre otros.

Por ejemplo la inulina, la cual es una fibra soluble obtenida del jugo de la planta de agave, tiene varias propiedades benéficas para la salud humana ya que ayuda a disminuir los niveles de colesterol y triglicéridos, aumenta la absorción de calcio, hierro y magnesio, ayuda a evitar el estreñimiento y favorece el desarrollo de bacterias benéficas en la flora intestinal.

Desde luego, conforme vayan avanzando las investigaciones y el adelanto tecnológico se descubrirán más bondades del agave, útiles a la humanidad y a los animales, a la industria de la construcción, naviera, alimenticia, farmacéutica, cosméticos, automotores, etc.

Finalmente, propongo a los organismos financieros internacionales (BM, BID, BCIE y otros), banca nacional, productores agrícolas, agroindustriales, colegios profesionales, academia y gobierno, consideren aprovechar este importante potencial e invertir en el departamento de Valle para promover y establecer el cultivo del agave y su industria. Queda planteado.