Columnistas

Extraña democracia

'La democracia no es perfecta, pero es el mejor sistema”, tanto repetirse esa frase que su contenido se vació, se esfumó como pompas de jabón, la democracia, sin generalizar, cada día que pasa se escapa de las manos de sus promotores. Si se contrasta la idea de democracia que tenían los antiguos y los pensadores de la ilustración con la realidad, de la misma ya no queda nada.

Un análisis objetivo de la democracia, libre de explicación ideologizada y considerando que una definición debería incluir una reflexión sistémica e histórica, ya no lo resiste.

La defensa de la democracia se hace motivada por intereses personales, de grupo y de naciones que en algún momento fueron demócratas para adentro, pero que se enriquecieron con el establecimiento de regímenes antidemocráticos en la periferia.

Me sorprende que en 1989, en Venezuela se diera el famoso “Caracazo” donde murieron más de 300 personas, con un número indeterminado de desaparecidos, eso ocurrió por las protestas de la población venezolana ante la aplicación de medidas de ajuste económico que afectaban sus ingresos y encarecían los productos alimenticios, la reacción de la opinión pública internacional y de los gobiernos, fue muy reservada. Hoy a Maduro se le tiende un cerco mediático con el propósito de aislarlo y sacarlo del poder.

En Estados Unidos todavía se discute la participación de los rusos en el pasado proceso electoral, en las elecciones del 2000, hubo un impasse en el cual se dio una controversia que no logró aclararse acerca de 25 votos de Florida, al final le quitaron la presidencia de esa nación al candidato Al Gore, ningún organismo supranacional hizo comentarios.

El Grupo de Lima se constituyó con la participación de 17 países de América Latina para buscar, dicen ellos, una salida democrática en Venezuela. En Perú hay cuatro presidentes enjuiciados por corrupción, el perfil de la información sobre esos casos es muy bajo.

El expresidente de la Cámara de Diputados de Brasil y principal impulsor de la causa que apartó del cargo a la presidenta Dilma Rousseff, ha sido condenado a prisión por corrupción. La noticia no ha merecido atención.

Rajoy, hasta hace poco presidente de España, juraba ver a Maduro fuera del poder, ahora él fue sometido a moción de censura por corrupción, salió del poder y pocos se han hecho eco de la información.

Nicaragua ya estaba saliendo de aquella condición de la cenicienta de Centro América, ahora se le ha sometido a un acorralamiento mediático con protestas de origen muy dudoso.

Se anuncia con estridencia que próximamente la Organización de Estados Americanos (OEA) se reunirá para analizar la situación de Venezuela y Nicaragua, para el caso de Venezuela, ya la decisión está tomada, desconocer su último proceso electoral con lo cual se podrían profundizar las sanciones contra ese país hermano. Gobiernos debilitados por la corrupción se han convertido en mentores de la democracia.

Cualquier debate que no incluya el tema del futuro de la democracia, en una sociedad que cada día que pasa, más se parece a un manicomio, es inútil.