Columnistas

Uso excesivo de la fuerza

La Oficina de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Honduras, en su informe acusa al gobierno de “uso excesivo de la fuerza”. Es un reporte sesgado, que dice verdades, pero oculta el trasfondo e intenciones de la mayor parte de protestas violentas que se suscitaron después del 26 de noviembre.

Todo el país fue testigo de la destrucción de propiedad pública y privada por parte de los manifestantes “pacíficos”. Incendio de postas policiales, tomas constantes de carreteras con bombas molotov y armas cortas, extorsión de manifestantes a los ciudadanos para permitir su circulación, incendio de hoteles, saqueo de negocios, amenazas a muerte a los que realizamos crítica pública contra “Mel” y Nasralla y la lista sigue.

Señores de la ONU-DH, ¿fue eso pacífico? ¿Será que estaban de vacaciones, fuera de Honduras, cuando sucedió todo eso? Yo he viajado y vivido en los países desarrollados de donde provienen ustedes, he visto protestas muchísimo menos violentas que las que se suscitaron en mi país y he sido testigo de cómo su “civilizada” policía arremete con toda la fuerza para reprimir, dispersar y apresar a jóvenes, mujeres y ancianos. Pero aquí, en esta mi tierra, de poco peso político y económico en el concierto mundial, ustedes demandan a las fuerzas del orden dejar a los “pacíficos” destruir, arrasar, amenazar y agredir, quedándose los policías y militares como observadores.

En esos días aciagos, en mi programa de Radio Cadena Voces le exigí al Ministerio Público que desplazara fiscales y funcionarios de la Secretaría de Gobernación y Derechos Humanos para que levantara actas sobre las acciones violentas y vandálicas que se suscitaban, porque sabía que después vendrían las condenas al Estado de Honduras. Lamentablemente no lo hicieron y allí están las consecuencias.

Dejo constancia que no soy defensor ciego de las fuerzas de seguridad, ya las he criticado por otras razones. Lamento y deploro las muertes ocurridas en ambos bandos, pero exijo de las organizaciones de derechos humanos mayor equilibrio, ética y sensatez en sus informes.