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Urge una política de Estado en educación agrícola

Existe la buena voluntad de transformar en universidades las actuales escuelas agrícolas de educación media, por lo tanto es urgente crear una política de Estado de educación agrícola en Honduras.

La mayoría de las importantes instituciones académicas de agricultura existentes en Honduras son estatales, las cuales han venido siendo orientadas y coordinadas por profesionales de la educación inexpertos en materia de educación agrícola. Dichas autoridades se permiten hacer un corte transversal de las instituciones, las clasifican, seleccionan y determinan el tipo de profesionales que producirá tal o cual, sin fundamentos técnicos y científicos y sobre todo divorciados del contexto del agro nacional, regional y mundial.

Se han fundado instituciones educativas agrícolas con cambios rápidos en sus niveles académicos, las mismas en un inicio funcionan bien, cumpliendo las reglas y normas establecidas, pero infelizmente en el tiempo caen en la corrupción administrativa, académica, la demagogia y el populismo hacen el circo, dañando las buenas estrategias, estructuras y los sueños del estudiante y futuro profesional agrícola.

Ciertamente, para el desarrollo de nuestra Honduras es urgente crear una política de educación agrícola, pero como una parte de la estrategia del desarrollo del país en base a la agricultura. Definiendo su relevancia en el potencial económico del país, puntualizando el papel de la misma en términos de generador de empleo, incentivo a la inversión y como un reductor de la pobreza, además, definir con claridad el rol de la educación agrícola como factor de innovación y aumento de la productividad y sostenibilidad de todos los factores que la integran. Claro está, no se puede mejorar la educación por decreto, incluyendo la agrícola. El hecho que todas las escuelas cambien su estatus y se conviertan en universidades solo generará falsas expectativas, muchachos demandando sueldos de ingenieros, pero con conocimientos a nivel de bachilleres.

La educación agrícola deberá responder a una estrategia de desarrollo y deberá dar respuesta a la problemática del agro, se debe diseñar una estrategia de desarrollo partiendo de la agricultura como el sector que potencialmente genere el mayor bienestar a los ciudadanos. Un fuerte componente de esta estrategia debe ser la educación agrícola, la cual debe ser práctica, científica y directamente relacionada con el agro. Todos los países desarrollados iniciaron su desarrollo partiendo de la agricultura.

La educación agrícola deberá ir dirigida a solucionar problemas de sostenibilidad de las dos grandes masas de agricultores existentes en el país: campesinos sin relación al mercado y agricultores de mercado y a la industria agrícola. La institucionalidad de la educación deberá ser estructurada de tal manera que responda a la problemática cotidiana del sector. Las escuelas que provean extensionistas y facilitadores y universidades que provean investigadores y extensionistas, deben haber más extensionistas y los investigadores deberán ser los mejores.

Los programas deberán ser muy rigurosos y de alto nivel académico lo cual parte de una selección exhaustiva y meticulosa de los candidatos, donde los catedráticos tengan posgrados de universidades de renombre mundial y que, tengan la pasión y sentir el privilegio de enseñar, y no, una oportunidad política.

Desde luego, se debe planificar el relevo y mejora de la academia a través de becas a las mejores universidades del mundo de jóvenes brillantes recién graduados.

Reitero, urgente es crear una política de Estado de educación agrícola en Honduras. Queda planteado.