Columnistas

La educación es para toda la vida

En Honduras, es lamentable, no hay educación de calidad a menos que cuentes con el recurso económico para pagarla, para salir a una buena edad para ejercer tu profesión. Es lamentable ver a un niño entre los 6 y 12 años trabajando en vez de aprovechar el tiempo para prepararse y estudiar, es una situación indigna ver casos, pero esto es una realidad.

Pero ¿por qué? Porque papá y mamá no estudiaron, entonces los hijos tampoco y se puede decir que es una cadena de maldiciones, o a veces es por la economía.

Insisto, la educación te libera, te da conocimiento, ya no eres un mediocre. La educación no es para el momento, es para toda la vida. Si tienes un problema legal o cualquiera ya sabes por lo menos qué hacer. Y no permitir que cualquiera pueda hacer y deshacer contigo, el conocimiento te permite defenderte.

Para concluir, lo único que podemos hacer, pedirle, rogarle al Todopoderoso es que tenga misericordia de Honduras y que haya gobernantes realmente interesados en nuestra educación. Otra cosa importante, si tienes educación no te conviertes en una persona inservible e invisible, ladrón, etc.

Al contrario, es de mucho provecho para tu familia, para una empresa, para tu bello país Honduras. La educación es un cambio de vida.

Grace Johana Zelaya Sierra/CEB San Miguel de Heredia

Que todos tengamos oportunidades
Todos, o al menos creo que la mayoría de las personas, queremos una ciudad perfecta, queremos vivir en donde todo sea limpio, la gente sea amable, nos rodee la naturaleza, no haya delincuencia, que uno pueda salir a la calle a cualquier hora y lugar, sin temer de su seguridad, que todos tengamos oportunidades de trabajo, no exista la pobreza y que no sean tan notorios los niveles económicos de cada familia.

Un mundo perfecto, sería lo ideal que sea perfecto y ya, pero para mí la ciudad perfecta sería o se haría si todos fuéramos seres humanos realmente pensantes, que todos tuviéramos conciencia de nuestros actos, ese sería para mí realmente lo fundamental para una ciudad ideal.

Que creen programas efectivos de desarrollo social que permitan que las personas con menos recursos puedan lograr sus objetivos. Sueño una Honduras donde las personas sean menos egoístas, donde las empresas no piensen solo en sus intereses.

Soñamos con una Honduras en donde nos amemos unos a otros, que haya amor hacia nuestro prójimo.

Anthony Rodríguez/Escuela Villa Olímpica

Una Honduras sin maras ni pandillas
La Honduras que queremos es un país de paz y amor entre los mismos ciudadanos.

Es una Honduras limpia, sana y sin nada de corrupción, y también amable y sin tantas muertes. Hoy en día en los noticieros aparecen muchas muertes en cada uno de los 18 departamentos de Honduras, pero la Honduras que queremos no tendría nada de asesinatos, es una Honduras sin maras, pandillas, etc.

No quemar bosques y no matar animales, necesitamos vivir en paz y armonía con lo que nos rodea. También en Honduras queremos que haya producción y sea un país desarrollado, con mucha oportunidad de empleo para que así los niños pobres tengan educación, vivienda y alimentación.

Y esa es la Honduras que queremos.

Junnior René Montoya/CEB Dr. Esteban Mendoza

Los niños debemos ser valorados
En mi país hay muchos factores que predominan, pero considero que tenemos mucho de qué sentirnos orgullosos, de nuestras familias y lo lindo que es Honduras.

Yo quiero una Honduras sin violencia, sin niños que sufran por falta de amor, comida y vestuario, que no haya malas personas.

Los niños debemos ser valorados por lo que somos, no por lo que tenemos, que seamos tomados en cuenta por el gobierno. Que se propongan leyes para que todos tengamos las mismas oportunidades de tener una vida digna, con derecho a opinar y a ser escuchados, sin temor a represalias o que nos hagan bullying.

Quiero una educación de calidad y un hogar digno.

Mya Ninoska Hernández/ CEB San Miguel de Heredia

Una Honduras con respeto, amor y paz
Honduras es un país hermoso donde hay personas que luchan día a día por ser mejores. Nosotros sabemos que no hay trabajos, pero hay personas que luchan para darle el mejor futuro a sus hijos.

A veces las personas quieren trabajar, pero los delincuentes y la violencia hacen temer a esas personas que quieren ser mejores. Pero también nosotros, niños y jóvenes, tenemos sueños, porque nosotros queremos ser algo en la vida.

La Honduras que yo quiero es llena de unidad, respeto y sobre todo paz y amor. Si nosotros tenemos amor y paz no solo podemos cambiar nosotros, sino también a Honduras. Nosotros los jóvenes somos el futuro de Honduras.

Raúl Alessandro Cabrera/CEB Cámara Júnior