Cartas al editor

¿Está fracasando el periodismo? (2/2)

La represión de la libertad de prensa no sólo silencia voces disidentes y limita el acceso a la información, sino que también constituye una afrenta a los principios democráticos y los derechos humanos fundamentales.

La crisis económica que afecta a muchos medios de comunicación ha exacerbado la precarización laboral y la pérdida de empleos en el sector periodístico.

La disminución de los ingresos publicitarios, la competencia con plataformas digitales y los modelos de negocio insostenibles, han llevado al cierre de numerosos medios y a la reducción de la diversidad informativa.

Esta precarización laboral no sólo afecta la calidad del periodismo, sino que también pone en riesgo la viabilidad misma de una prensa independiente y pluralista.

A pesar de los desafíos y las amenazas que enfrenta, el periodismo sigue siendo una fuerza vital para la democracia y la rendición de cuentas.

En este contexto de crisis, es fundamental reafirmar los valores éticos y profesionales que sustentan la práctica periodística: la búsqueda de la verdad, la objetividad, la verificación de los hechos y el servicio al interés público. Asimismo, es necesario fomentar la colaboración entre medios de comunicación, promover la alfabetización mediática y defender la libertad de prensa como un derecho inalienable de toda sociedad democrática.

El periodismo se encuentra en un momento de inflexión en muchos puntos del planeta, enfrentando desafíos existenciales que ponen en tela de juicio su relevancia y su capacidad para adaptarse a un entorno mediático en constante cambio. En esta encrucijada, es responsabilidad de todos los actores involucrados
-periodistas, ciudadanos e instituciones- trabajar juntos para defender y fortalecer una prensa libre, independiente y comprometida con la verdad y la justicia.