Cartas al editor

Drogas, traición y sexo

Imagino que luego de la condena dictada al célebre Joaquín “El Chapo” Guzmán (61), considerado el mayor narcotraficante del planeta y a quien el jurado encontró culpable y condenó a cadena perpetua, los productores ejecutivos de Hollywood afinan detalles y presupuestos para dar vida en la pantalla grande a una historia basada en hechos reales: contiene tres elementos básicos que debe tener una película con fines comerciales más que documentales: drogas, traición y sexo.

En el mundo del hampa contemporáneo hablar de “El Chapo” es hablar de uno de los hombres que llegaron a ser de los más acaudalados del mundo gracias a su “genialidad” y “la habilidad” nata para sobrevivir y sobresalir en el mundo del narcotráfico. En el juicio se mencionó a presidentes y expresidentes de diferentes países que fueron literalmente comprados por “El Chapo”, personajes que ante la opinión publica lucían pulcros, pero estaban embarrados con este traficante que amasó grandes sumas de dinero producto del tráfico de drogas. Para llegar a la cima de este “negocio” tuvo que traicionar, y por supuesto, que para caer, debió haber sido traicionado..., en fin la mesa está servida para que los directores de Hollywood a corto plazo nos entreguen la vida y caída de una celebridad del bajo mundo, el más reconocido a nivel mundial. Y a propósito, este domingo será la entrega de los premios Oscar y se espera una ceremonia de gran audiencia. A mi criterio, nuevamente será una cinta basada en la vida de un personaje real la que será galardonada como lo fue Freddie Mercury. Para Hollywood, la realidad siempre superara la ficción.